El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ofreció hoy disculpas al gobierno de Alemania y a la familia de Juergen Kantner porque el país no pudo salvar al rehén alemán que fue decapitado por el grupo Abu Sayyaf.
"Lamento mucho que el rehén, un ciudadano de su país, haya sido decapitado... pero como dije, lo intentamos. Se llevó a cabo una operación enorme", dijo Duterte. El presidente dijo que incluso se usaron activos aéreos del gobierno en las operaciones contra Abu Sayyaf.
Sin embargo, Duterte indicó que tenía que admitir que las operaciones del gobierno habían fracasado pues la ejecución se llevó a cabo.
El asesor presidencial de paz, Jesus Dureza, confirmó el lunes la ejecución de Kantner, de 70 a?os de edad, quien fue tomado como rehén desde fines del a?o pasado.
El yate de Kantner fue hallado a la deriva frente a Mindanao en noviembre de 2016. El cuerpo de una mujer, más tarde identificada como la novia de Kantner, Sabine Merz, fue hallado sin vida a bordo del barco con una herida de bala.
El presidente enfatizó que el gobierno filipino se mantiene firme en su política de no pago de rescates.
"Fracasamos. No hay nada malo en admitir un fracaso. Pero se trata de un tema de política que no cedemos a las demandas de pagos de rescates. Eso sólo incrementaría los números", dijo Duterte.
El mandatario a?adió que las operaciones militares continuarán pues el Abu Sayyaf tiene en su poder a otros rehenes, tanto extranjeros como filipinos. Al parecer, Abu Sayyaf todavía tiene a 27 rehenes, incluidos seis vietnamitas.
Duterte ha dicho que el grupo Abu Sayyaf de Filipinas tiene enlaces con los milicianos del Estado Islámico en Medio Oriente.
El presidente filipino ordenó al ejército lanzar un ataque total contra los cerca de 500 bandidos de Abu Sayyaf que operan principalmente en las regiones interiores de las provincias sure?as filipinas de Sulu y Basilan.