Beijing, 26/09/2017 (El Pueblo en Línea) - Es difícil nombrar un lugar donde no haya chinos. Viajan, estudian, trabajan y viven en casi todos los países y regiones del mundo. E incluso, algunos fijan sus ojos en los confines del universo.
Llamada como la última "frontera" de la tierra, las regiones polares – la Antártida y el ártico– también acogen a muchos turistas chinos. Y el número ha ido en aumento, lo que ha hecho que los expertos se preocupen por el posible impacto de la creciente oleada en esas frágiles regiones, algunas de las cuales están mal preparadas para las expediciones polares.
El turismo chino y su atracción polar
Mirando a un pingüino en la Antártida. (Foto: archivo)
Un mercado cada vez mayor
Durante su intervención el 20 de septiembre en el Foro de Turismo de Aventura de China, el secretario general de la Asociación de Turismo de China (CTA), Zhang Rungang, afirmó que China se ha convertido en el segundo país más grande del mundo en número de pasajeros que visitan la Antártida. En el 2016, 3.944 turistas chinos viajaron a la Antártida, valor que representa un 15 por ciento del total.
Decenas de miles de turistas se dirigen a la región ártica cada a?o y alrededor de 1/4 o incluso la mitad de los que aterrizan en el polo norte son chinos, mientras que en los turistas de Asia oriental que se dirigen a Groenlandia se experimentó un aumento del 6 por ciento, precisó Yao Songqiao, experto explorador polar y ambientalista, en el Foro celebrado en Beijing por la CTA y la Federación de Medio Ambiente de China.
La cifra podría seguir creciendo. Mientras tanto, las agencias de viajes se preparan para el ascendente fervor. Varias de ellas, consultadas por Pueblo en Línea en el marco del Foro de Turismo de Aventura de China, expresaron tener grandes expectativas y todas afirmaron ser conscientes del creciente número de clientes chinos que eligen viajar a las regiones polares.
(Yao Songqiao interviene en el Foro de Turismo de Aventura de China, el 20 de septiembre del 2017. (Foto: cortesía de Tripvivid)
Hurtigruten Cruises, una reconocida compa?ía de ferrys de Noruega, el a?o próximo adicionará un nuevo buque crucero llamado "Se?ora Amundsen" a su lista de barcos que viajan a la Antártida. "Se?ora Amundsen" será el tercer buque que cubra este destino.
Entre 2015 y 2016, el "Fram", crucero de Hurtigruten, acogió a 186 pasajeros chinos, mientras que entre 2016 y 2017, el "MS Midnatsol" y el "Fram" alojaron 677 turistas chinos.
Con una capacidad total de 500 pasajeros, se espera que el nuevo "Se?ora Amundsen" satisfaga mejor la demanda ascendente de turistas chinos, aseguró Liu Jie, gerente de Hurtigruten China.
Según Zhang Yong, especialista de Alibaba Fliggy, la cooperación de la compa?ía con Hurtigruten llevará 2.500 chinos a la Antártida, y Fliggy ya está analizando la posibilidad de construir su propio buque crucero para el 2018.
"Para muchos turistas chinos, el precio ya no constituye un punto decisivo en la planificación de sus viajes. Es por ello por lo que resulta natural que existan más negocios que fijen sus ojos en la exploración de las regiones polares para obtener beneficios”, indicó Zhen Hao, vicepresidente de China Outdoor Brand leer, ante los participantes en el Foro de Turismo de Aventura de China.
A pesar de tener la segunda población turística más grande del mundo hacia las regiones polares, China actualmente no tiene barcos de crucero que ofrezcan el servicio. La cooperación con compa?ías de cruceros como Hurtigruten es la única opción actual.
"China debería establecer su propio crucero o avión de pasajeros hacia la Antártida para cooperar mejor con Chile o Argentina", se?aló Zhang Qingsong, investigador del Instituto de Ciencias Geográficas y Recursos Naturales de la Academia China de Ciencias Sociales ante el importante foro.
Además, Zhang, que es uno de los pioneros en la creación de las primeras estaciones de investigación de China en la Antártida, sugirió que esas estaciones -especialmente la estación de Changcheng que está ubicada en la parte más septentrional de la Antártida- deberían estar abiertas a los visitantes chinos para corresponder con su patriotismo y proporcionar una mejor educación científica.
El "Fram" en la Antártida. (Foto: cortesía de Hurtigruten)
Apasionado, pero no preparado
Fan Na, director de operaciones de la oficina china de la compa?ía de viajes de lujo Abercrombie & Kent, el modelo ya está en su lugar porque los turistas pueden visitar algunas estaciones de investigación de los Estados Unidos en la Antártida durante sus viajes. Fundada en 1962, Abercrombie & Kent ofrece viajes de crucero a las regiones polares desde 1991. Hasta la fecha, presume de orientación profesional en varios viajes temáticos, incluyendo el cambio climático.
Eso es exactamente lo que China se ha estado perdiendo.
"Las regiones polares son sólo para personas disciplinadas. Puede que no sea el momento adecuado para abrirlas al gran público", defendió Zhang.
Por otra parte, Zhen, ejecutivo de una empresa de fondos de educación superior, admitió en el Foro de Turismo de Aventura de China que tuvo que entretenerse viendo los dramas de la televisión china durante su primer viaje a la Antártida, ya que no podía seguir con facilidad a la guía de habla inglesa que trabajaba en el buque.
"China debería participar más activamente en las expediciones a las regiones polares, incluyendo la introducción de más expertos para entrenar a los turistas", agregó Zhen.
Las regiones polares están amenazadas no sólo por el calentamiento global, sino por las actividades humanas que ocurren en otros lugares de la tierra. Por ejemplo, las emisiones de dióxido de carbono podrían causar la acidificación del océano y corroer gradualmente los mariscos y los arrecifes coralinos, abriendo una caja de Pandora que podría poner en peligro la cadena alimenticia y el equilibrio ecológico.
A su vez, el derretimiento del hielo marino en las regiones polares indicaría un posible cambio en las paradas de los cruceros. Por un lado, los cambios significarían más evaluaciones de seguridad por parte de agencias de viajes y compa?ías de cruceros, aunque por otro, la búsqueda de una nueva parada de cruceros también podría tener un impacto en la vida silvestre y el hábitat del nuevo lugar.
“La amenaza más inmediata viene de los turistas, incluso con el Protocolo sobre la Protección del Medio Ambiente y el Tratado Antártico vigentes. No queda claro cómo las "observaciones" de las personas influirán sobre la vida silvestre en las regiones polares. Peor aún, hay algunos viajes a las regiones polares que siguen promoviendo la venta de la fauna local, sin embargo es muy probable que estos animales fueron cazados y procesados ilegalmente”, fustigó Yao.
La buena noticia es que China ya está tomando medidas para regular mejor las actividades en las regiones polares, incluidos los viajes a la Antártida.
El profesor Dong Yue de Universidad China del Océano reveló en el Foro de Turismo de Aventura de China que un reglamento sobre las actividades de investigación no científica en la Antártida se podría publicar a finales de este a?o o a principios del a?o próximo.
En mayo, China emitió un reglamento para evaluar el impacto ambiental de las expediciones científicas a la Antártida.
"El llamado entre los turistas a la protección del medio ambiente debe ir mucho más allá de las regiones polares. El objetivo es lograr que cambien sus actividades diarias y tengan una vida de cero carbono", concluyó Yao.
Un turista toma una foto de un pingüino en la Antártida.(Foto: Mafengwo.cn)
(Web editor: Elena G., Rosa Liu)