Beijing, 29/10/2018 (El Pueblo en Línea) - Con la rápida expansión de los teléfonos inteligentes y las redes inalámbricas, los ni?os de hoy disfrutan de un acceso más fácil a internet. Esto ha llevado a una creciente tasa de adicción a internet entre los ni?os. En particular, los ni?os de zonas rurales, que son más propensos a ser adictos a los juegos móviles y a la transmisión en vivo en comparación con los ni?os en las zonas urbanas.
Su situación de vida ciertamente juega un papel importante aquí, ya que en las ciudades los padres generalmente viven con sus hijos, lo que les permite ense?ar y supervisar a sus hijos más convenientemente. Además, las amplias instalaciones culturales y de entretenimiento en las ciudades, incluidas bibliotecas, parques de atracciones y otros lugares de diversión, ofrecen a los ni?os muchas opciones para pasar su tiempo, incluso si sus padres no les inscriben en muchas clases extraescolares. Sin embargo, los ni?os en áreas rurales se enfrentan a un escenario más sombrío: muchos se han en los pueblos mientras que sus padres trabajan en otros lugares y no tienen acceso a instalaciones culturales y recreativas decentes, aparte de sus hogares y escuelas.
En general, los hijos de trabajadores migrantes viven con sus abuelos en el campo. Si bien los abuelos generalmente tratan de cuidar bien de sus nietos, están preocupados principalmente por su dieta y alojamiento, y a menudo no comprenden los intereses y pasatiempos de sus hijos o su estado mental. Además, debido a la brecha generacional, la generación anterior puede no darse cuenta de los peligros potenciales asociados a los teléfonos inteligentes. En la mayoría de los casos, esto hace que la adicción de los ni?os de zonas rurales a los teléfonos móviles sea una posibilidad distinta, ya que los padres migrantes comprarán a sus hijos un teléfono inteligente para mantenerse en contacto y mantenerlos ocupados y "fuera de problemas".
También muchos esfuerzos dedicados a evitar que los ni?os se vuelvan adictos a sus teléfonos fallan sin la supervisión adecuada de los padres. Por ejemplo, el sistema anti-adicción que muchos juegos móviles han introducido tiene un efecto limitado, ya que los ni?os pueden usar la información de identidad de un adulto para registrar una cuenta y así eludir el sistema.
Para los padres migrantes, evitar que sus hijos se vuelvan adictos a los juegos móviles y la transmisión en vivo no es fácil.
La clave para reducir la incidencia de la adicción a internet entre los ni?os de las zonas rurales reside en desarrollar y consolidar las industrias rurales para que los adultos de las zonas rurales puedan encontrar un trabajo cerca de su hogar y lograr un equilibrio entre la crianza de sus hijos y la obtención de dinero. Las empresas, los departamentos de educación y las escuelas nunca pueden guiar y cuidar a los ni?os como lo hacen sus padres, aunque también comparten la responsabilidad de evitar que los ni?os se vuelvan adictos a los teléfonos móviles.
En este sentido, la promoción de las industrias rurales adquiere una nueva urgencia, ya que no solo se relaciona con el bienestar de los ni?os, sino que también puede ejercer mucha influencia en su futuro. Al menos, puede determinar si los ni?os pueden ingresar exitosamente a una escuela superior. A lo sumo, puede permitir a los ni?os nacidos en una familia humilde ascender en la escala social. Por lo tanto, nunca debemos adoptar una actitud de “l(fā)aissez-faire” para el manejo de los problemas relacionados con los ni?os cuyos padres viven en otros lugares por trabajo.
Un conocido empresario dijo una vez que había donado alrededor de 10 millones de yuanes (1,22 millones de dólares) a su Alma Mater en forma de becas y becas estudiantiles. Sin embargo, en contraste con la popularidad y la buena dispensación de las becas, las becas solo recibieron solicitudes limitadas, porque los estudiantes provenientes de familias desfavorecidas representan menos del 30% de los alumnos, en comparación con el 70% de los a?os anteriores.
Esta historia demuestra la dificultad a la que se enfrentan los estudiantes rurales para obtener una educación superior. Peor aún, los ni?os de padres migrantes son los estudiantes rurales menos favorecidos. A medida que la urbanización avanza con más ímpetu, la posibilidad de dejar atrás a los ni?os en los juegos móviles y en la transmisión en vivo es cada vez mayor, lo que puede hacer que se queden atrás en la competencia contra los ni?os de los distritos urbanos, incluso en la carrera de la vida.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)