Tokio, 06/03/2019(El Pueblo en Línea) - El arquitecto japonés Arata Isozaki ha sido galardonado con el premio Pritzker, considerado el Nobel de la Aquitectura. Con esta decisión, la institución marca un evidente regreso a su originaria razón de ser: un galardón a una trayectoria individual consistente y que haya realizado contribuciones significativas a la humanidad y al entorno construido a través del arte de la arquitectura, según ABC.
Isozaki ha sido, incuestionablemente, una de las figuras clave de la arquitectura de la última parte del siglo XX, con una relevancia que lo sigue manteniendo vigente. Su carrera ha estado sustentada por una constante voluntad de indagación, dispuesta al cambio y a la realización de nuevas ideas, como un reflejo de un espíritu que ha tratado de entender y construir su tiempo no sólo a través de la comprensión de la arquitectura, sino también de la filosofía, la historia, la teoría y la cultura, y que se ha esforzado por tender puentes y abrir nuevos caminos de encuentro entre Oriente y Occidente, entre el pasado y el presente.
Una actitud que hay que entender como consecuencia de su circunstancia vital y su propia interpretación de ésta: Isozaki nació en 1931 en ōita, ?una remota isla?. Ese reconocimiento de pertenencia a una periferia lo ha distanciado de cualquier pensamiento centralista y lo ha alentado siempre a recorrer su propio camino. De igual manera, el sentido de proximidad a las ciudades y lugares devastados por el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki y los estragos de la Segunda Guerra Mundial, generó en él un sentido de vacío, de habitar una zona cero que debía reconstruirse por completo.