Washington, 21/03/2019(El Pueblo en Línea) - La nave espacial OSIRIS-REx, cuyo fin es tomar una muestra del asteroide Bennu y regresarla a la Tierra, observó que la superficie de su objetivo es diferente a las observaciones preliminares de la misión, destaca El Informador.
Las imágenes del asteroide que es considerado un remanente de la formación del sistema solar, posee un terreno accidentado repleto de grandes rocas, contrario a datos previos que exponían un área lisa cubierta de polvo fino.
El equipo OSIRIS-REx aún no determina la cantidad y tama?o de las rocas en la superficie del asteroide: no obstante, debido a que la densidad de piedras es mayor a lo esperado, significa que los planes de recolección de muestras se deben ajustar.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), se?aló que debido a las condiciones rocosas del terreno, el equipo no ha identificado un lugar de descenso de la misión.
Las nuevas fotografías también revelaron las primeras observaciones, en primer plano, de columnas de partículas que emergen de la superficie de un asteroide.
Aunque gran parte de las partículas fueron expulsadas de Bennu, el equipo rastreó algunas que orbitaban al asteroide como satélites antes de regresar a la superficie del mismo.
Luego de una evaluación de seguridad, el equipo de la misión concluyó que las partículas no representan un riesgo para la nave. Sin embargo, continúan el análisis de las partículas y sus posibles causas.