Madrid, 26/03/2019(El Pueblo en Línea) - Por primera vez en la historia, un equipo de investigadores del CERN, el gran centro europeo para la Física de Partículas, cree estar en condiciones de entender por qué existe el Universo. O mejor dicho, por qué existe la materia que da forma al Universo tal y como lo conocemos, según ABC.
El secreto, según explican los investigadores en una prepublicación de su trabajo en la propia web del CERN, quedó al descubierto cuando los físicos consiguieron observar ligeras diferencias en la forma en que ciertas partículas de materia y de antimateria se descomponen. En concreto, las que contienen el quark "encanto", uno de los componentes básicos de la materia.
Como sabemos muy bien, cada partícula de materia tiene su contrapartida en otra partícula de antimateria: una "antipartícula" que es exactamente idéntica a ella, pero con opuesta carga eléctrica. De esta forma, cuando materia y antimateria entran en contacto, se aniquilan mutuamente en una peque?a explosión de energía. Y ahí, precisamente, es donde radica el problema.
Según la doctrina imperante, la inmensa mayor parte de toda la materia y la antimateria surgidas del Big Bang quedaron destruidas casi de inmediato. Pero de alguna forma, uno de cada mil millones de quarks (las partículas que forman los protones y neutrones) logró sobrevivir. Y gracias a eso existe el Universo.
Desde mediados de la pasada década de los 60, numerosos investigadores se han dedicado de lleno a este problema. Los físicos se refieren a esa diferencia de comportamiento entre materia y antimateria como a una "violación de la simetría CP", donde "C" representa la carga y "P" la paridad.
Durante a?os, las teorías decían que la violación CP también tenía que producirse en partículas que contenían el quark "encanto", pero nadie había conseguido comprobarlo. Y eso es, precisamente, lo que acaba de conseguir el equipo del que Stone forma parte. Junto a otros físicos, en efecto, Stone trabaja en el experimento "Belleza" que se lleva a cabo en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN. El LHC es el anillo colisionador más grande que existe en el planeta. Instalado en la frontera entre Francia y Suiza, a lo largo sus 27 km de circunferencia los físicos lanzan haces de partículas subatómicas casi a la velocidad de la luz y en ambas direcciones, para hacerlas chocar después y observar cómo se descomponen en otras partículas. Algo similar a lo que sucedió instantes después del Big Bang.