[Foto:People's Daily Online]
Hongkong, 12/08/2019 (El Pueblo en Línea) - Los radicales y extremistas han perpetrado actividades violentas en la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), violando gravemente el resultado final del principio de "un país, dos sistemas", poniendo en peligro la vida normal y la propiedad de los residentes, la prosperidad y la estabilidad de la región, y desafiar la autoridad del gobierno.
Los radicales han reclutado principalmente a jóvenes ilusos que alientan el caos. Esos ingenuos creen que los ciudadanos pueden ser manipulados, que el gobierno de Hong Kong no se atreverá a tomar contramedidas y que China no puede manejar ese caos.
Impulsados por la incitación de las fuerzas externas, viven en un mundo de fantasías, sin saber que sus comportamientos violentos están condenados al fracaso y atentan contra la ley, contra la determinación del pueblo de Hong Kong y de toda la nación.
La tarea más apremiante y primordial para los residentes de Hong Kong es ponerle fin a la violencia, al caos y restablecer el orden. Sin embargo, no es realista esperar que los vándalos recuperen el civismo. Como marionetas de fuerzas externas han cometido escandalosos disturbios.
La única manera de neutralizarlos es apoyar la acción de la policía de Hong Kong y la aplicación estricta de la ley.
La "callada mayoría" de Hong Kong no debería permanecer más en silencio. Los compatriotas de la región administrativa especial deberían abrazar una mayor proactividad para detener a los radicales, salvaguardar su país e impedir que Hong Kong se hunda en el abismo.
(Web editor: 實(shí)習(xí)生, Rosa Liu)