Beijing, 13/08/2019 (El Pueblo en Línea) - Algunas personas han intentado interferir en los asuntos internos de China provocando problemas, creando caos e instigando los disturbios en Hong Kong.
No es la primera vez que fuerzas extranjeras interfieren en los asuntos de Hong Kong. Son las oscuras manos que están detrás del movimiento ilegal "Occupy Central" y en la difusión de falsas afirmaciones sobre las enmiendas de la ley de Hong Kong.
Ellos nunca han dejado de tratar de desestabilizar y perjudicar a Hong Kong.
Para sus planes políticos, han utilizado a los residentes en Hong Kong como "piezas de ajedrez" y "carne de ca?ón" para luego aprovecharse de un Hong Kong inestable.
Las mismas oscuras manos instigaron a radicales extremos a crear problemas, los entrenaron, les proporcionaron armas e hicieron falsos discursos para encender sentimientos hostiles entre la población.
Sin embargo, Hong Kong no es un lugar donde se pueda ejercer la violencia de forma deliberada. Los 7,4 millones de compatriotas de Hong Kong saben mantenerse alejados de la influencia extranjera. Y hay 1.400 millones de chinos que tienen la fuerza y la voluntad colectiva que supera cualquier riesgo o desafío.
A medida que la violencia sube de tono, una mayor cantidad de residentes en Hong Kong han decidido salir a defender la justicia, proteger a su patria y luchar contra el extremismo. Además, entienden la hipócrita y fea manipulación de aquellos políticos extranjeros que adoptan "dobles raseros" y quieren que se confunda lo correcto con lo incorrecto.
Los extremistas serán castigados por sus actos criminales. A medida que la situación general en Hong Kong mejore, se encontrarán en un callejón sin salida.
Las oscuras manos que están detrás del caos de Hong Kong deben ser cercenadas y se hará. China sabe muchos métodos y es lo suficientemente poderosa como para allanar cualquier disturbio.
Hong Kong, la perla de Oriente, tan pronto como se disipe la neblina volverá a su camino de paz y prosperidad.
(Web editor: 實(shí)習(xí)生, Rosa Liu)