SANTIAGO, 27 may (Xinhua) -- Luego de que se controlara un principio de incendio en uno de los colegios ocupados o tomados por alumnos como forma de protesta en Santiago, las autoridades chilenas buscan como terminar con este tipo de manifestaciones.
Durante la noche del lunes se logró controlar un incendio en el Liceo Instituto Nacional de Santiago, el más antiguo y mejor evaluado de los colegios públicos en Chile, el cual está siendo ocupado desde la semana pasada por sus alumnos en protesta por los planes educacionales del gobierno
Tras estos hechos, la alcaldesa de Santiago Centro, Carolina Tohá Morales, responsable administrativa de los colegios de su distrito, indicó que prohibirá este tipo de manifestaciones, que se han venido realizando desde 2011.
"El Instituto Nacional va a entrar ahora a una discusión en su consejo escolar para reflexionar sobre lo que pasó y el establecimiento no se va a aceptar que vuelva a ser ocupado", indicó la alcaldesa.
Tohá a?adió que "evidentemente, después de haber visto lo que sucedió, vamos a mantener control del establecimiento hasta que se restituyan las clases y espero que en esto la comunidad en su conjunto, en todos sus estamentos, comparta que no podemos incurrir nuevamente en el riesgo que se vivió".
De esta forma, el municipio instruyó a los liceos de su comuna a realizar consejos escolares con fin de estar preparados y coordinados entre las autoridades en caso de nuevas movilizaciones.
Desde el a?o 2011, los estudiantes chilenos han desarrollado protestas para demandas un cambio al modelo educacional, donde los secundarios han desarrollado las ocupaciones de sus colegios como principal forma de manifestación.
Y son los colegios del distrito de Santiago Centro, junto a los de Providencia, los que han encabezado las protestas, al ser llamados "liceos emblemáticos" por ser los establecimientos públicos de mayor prestigio.
Aunque este a?o son sólo dos los establecimientos cuyos alumnos decidieron ir a toma, el Instituto Nacional y el Darío Salas, ambos de Santiago Centro, mientras los demás siguen activos en las protestas pero sin decidirse por la ocupación.
De todos modos, los dirigentes estudiantiles se?alaron que ellos no tuvieron participación en el origen del incendio, y aseguran que intentaron detenerlo.
Al mismo tiempo, pretenden continuar con sus manifestaciones contra el gobierno, pues se?alan que éste no ha respondido del todo a sus demandas.
Esto a pesar de que la presidenta Michele Bachelet ya envió proyectos de ley al Congreso para terminar con el sistema de mercado que rige la educación, y anunció otros destinados a fortalecer los centros de estudios públicos.
De todos modos, el movimiento estudiantil, que une a secundarios y universitarios, mantiene gran apoyo y poder de convocatoria; su última marcha de principios de mayo reunió a más de 100.000 personas en Santiago.