LA HABANA, 13 jul (Xinhua) -- Enfrascada en disminuir la dependencia del costoso petróleo, Cuba trabaja por cambiar su matriz energética y desarrollar el uso de fuentes renovables para producir electricidad.
En una reciente audiencia parlamentaria, el ministro de Energía y Minas, Alfredo López, presentó una síntesis de lo que se proyecta en lo relativo a las energías renovables y el cambio de la matriz energética del país.
El 95,7 por ciento de la electricidad que se consume en Cuba es generada a partir de combustibles fósiles y el 37,8 por ciento de éstos proviene del exterior a precios que crecen por a?o.
López explicó que esa situación trae aparejados, a su vez, tres problemas principales: los altos costos para producir un kilowatt, que equivale a que cada uno tenga un gasto de 21,1 centavos de dólar; la contaminación ambiental y la dependencia externa.
El gobierno prevé que para el 2020, el 22 por ciento de la electricidad que se consuma en el archipiélago provenga de las Fuentes de Energía Renovables (FER), que en la actualidad alcanza apenas el 4,3 por ciento.
Para alcanzar ese objetivo se prevé el establecimiento de 19 plantas bioléctricas a través de la inversión extranjera directa y créditos a largo plazo, las que utilizarán como combustible la ca?a de azúcar, el bagazo y el marabú para generar unos 755 MegaWatts.
Está planificada también la generación de 633 MW a partir de la energía eólica, y 700 MW por la energía solar fotovoltaica, y además se desarrollará la hidroenergía, que aportará 56 MW, y se optimizará la térmica y la de gas natural licuado.
"Cuba no solo dispone de un potencial solar elevado, sino que además cuenta con una riqueza eólica, hidráulica y biomásica para suministrar varias veces la electricidad que consume", dijo el doctor Conrado Moreno, vicepresidente de la Asociación Mundial de Energía Eólica.
No obstante, Moreno enumeró tres condiciones básicas para transitar hacia un desarrollo sostenible en el país con el uso de las Fuentes de energía renovable (FRE): la disponibilidad del recurso, la tecnología y el consenso de los decisores en relación con su empleo.
"Esos son los requerimientos imprescindibles para que una región o territorio satisfaga el cien por ciento de su demanda energética con fuentes renovables de energía", subrayó el también profesor titular del Centro de Estudio de Tecnologías Energéticas Renovables.
Moreno dijo que la isla posee recursos suficientes para lograrlo, aunque urge disponer desde el punto de vista comercial de tecnologías de las FRE en el mercado cubano, a precios asequibles, pues el ensamblaje de paneles fotovoltaicos y la alta potencialidad de los centrales azucareros, por ejemplo, no pueden asegurar solamente un resultado satisfactorio.
Cifras del ministerio de Energía y Minas revelan que la isla tiene 34.000 diferentes instalaciones que emplean Fuentes de energía renovable (FRE) como calentadores y paneles solares, molinos de viento, plantas de biogás y hornos de producción de ladrillos con biomasa forestal.
Se a?aden hidroeléctricas, turbo generadores, calderas y máquinas de parques eólicos.
A raíz de la crisis energética de 2004 y 2005, el gobierno cubano privilegió el uso y desarrollo de las fuentes renovables para la producción de electricidad y el ahorro de combustibles fósiles.
A finales de 2012, esas fuentes de energía cubrían más del 26 por ciento de la capacidad de generación de energía mundial, y el 21,7 por ciento de la capacidad de generación de electricidad global.