El primer ministro saliente de Irak, Nuri al-Maliki, prometió hoy arreglar el error de nombrar a Haidar al-Abadi nuevo primer ministro y se?aló que el nombramiento es una peligrosa violación de la constitución iraquí.
El error es un contratiempo que será arreglado mientras el proceso político se dirija a la dirección correcta, indicó Al-Maliki en un discurso transmitido por televisión.
Al-Maliki confirmó que su bloque presentó una demanda ante un tribunal y agregó que su bloque tiene todas las evidencias necesarias para demostrar que la Coalición del Estado de Derecho fue el mayor bloque en la primera sesión del parlamento, conforme a la constitución.
"La colaboración externa fue revelada cuando rechazamos la violación constitucional. La administración estadounidense apoyó a aquellos que violaron la constitución", dijo Al-Maliki, quien acusó a sus rivales políticos de colaborar con Estados Unidos para confiscar los resultados electorales.
Las declaraciones de Al-Maliki se producen luego de que el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, conversó por teléfono con Haidar al-Abadi y transmitió la felicitación de la administración de Obama a la nueva dirigencia de Irak. Los dos líderes discutieron la implementación del Acuerdo Marco Estratégico.
"Haidar al-Abadi sólo se representa a sí mismo y no representa a la Coalición del Estado de Derecho", dijo esta tarde en una declaración Khalaf Abdul Samad, integrante del Partido Dawa de Maliki, quien dijo que Al-Abadi carece de legitimidad.
El presidente iraquí Masoum pidió horas antes a Haidar al-Abadi, vicepresidente del parlamento y miembro del Partido Dawa, que forme el próximo gobierno.
El canal estatal Iraqiya mostró a Masoum firmando el documento que otorga a Abadi, candidato de la coalición chiita para primer ministro, la facultad de formar el próximo gobierno.
Al-Maliki ha estado sometido a una creciente presión para que descarte su intento de obtener un tercer período en el cargo. La Alianza Nacional, un bloque chiita que incluye al Estado de Derecho de Al-Maliki, considera que el próximo primer ministro debe ser aceptado por otros grupos políticos, incluyendo a los chiitas, a los kurdos y a los sunitas.