El presidente palestino Mahmoud Abbas advirtió hoy que las medidas israelíes aplicadas en Jerusalén Oriental y en contra de la Mezquita al-Aqsa pueden convertir al conflicto en Medio Oriente en una confrontación religiosa.
"El pueblo palestino nunca aceptará las graves medidas israelíes tomadas en contra de la Mezquita al-Aqsa y de la Mezquita Ibrahimi en Hebron", dijo Abbas ante los reporteros en Ramala, en respuesta a los enfrentamientos de esta ma?ana en la Mezquita al-Aqsa en la antigua ciudad de Jerusalén.
Los enfrentamientos estallaron entre la policía israelí y feligreses palestinos que protestaban porque se permitió la entrada de colonos judíos al patio de la mezquita, la cual es considerada muy sagrada para los musulmanes de todo el mundo.
Cuatro oficiales de la policía israelí y decenas de palestinos resultaron heridos cuando feligreses palestinos intentaron impedir que los colonos judíos entraran en el lugar.
"Las prácticas y medidas israelíes están tratando de convertir el conflicto político en uno religioso", afirmó Abbas, quien subrayó que la gravedad de las consecuencias es bien conocida.
El gobierno de Israel "debe prestar cuidadosa atención a esas medidas y a la posibilidad de convertir el conflicto en Medio Oriente en una confrontación religiosa", agregó.
"Estamos en contacto con Jordania y con la comunidad internacional y les informamos de esas medidas. La mejor manera que creo puede detener esas medidas es recurrir al Consejo de Seguridad de la ONU y pedir el fin de la ocupación israelí", a?adió.
La Mezquita al-Aqsa es un sitio sagrado para los musulmanes en Jerusalén Oriental. Aunque el sitio se ubica en Jerusalén, Jordania supervisa la Mezquita al-Aqsa y todos los demás sitios religiosos musulmanes y cristianos en Jerusalén Oriental.
Las frecuentes visitas de judíos israelíes al lugar son una provocación para los palestino musulmanes y a menudo generan violentos enfrentamientos con soldados israelíes que protegen el complejo.