PM palestino reitera postura firme sobre Jerusalén Oriental

Actualizado a las 28/10/2014 - 09:13

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Líderes israelíes y palestinos siguen discutiendo mientras las tensiones aumentan en Jerusalén Oriental, el cual ha sido escenario de crecientes enfrentamientos entre residentes palestinos de los barrios y fuerzas de seguridad israelíes en los últimos meses.

El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Rami Hamdallah, indicó hoy que Jerusalén Oriental es la "eterna capital" del Estado palestino.

Hamdallah hizo los comentarios durante una visita a la mezquita de Al-Aqsa en la Vieja Ciudad de Jerusalén, acompa?ado del jefe del Servicio de Inteligencia General de la ANP, Majed Faraj, y el comandante de Seguridad Preventiva, Ziad Hab al-Reeh, informaron medios israelíes.

Hamdallah, quien coordinó la visita con las autoridades israelíes, acusó a Israel de intentar "judaizar" la ciudad, agregaron los informes.

El líder palestino, citado por los medios, indicó que en lo que respecta a la ANP, "Jerusalén es una línea roja y también lo es la mezquita de Al-Aqsa".

"Vinimos aquí para decir que Jerusalén es la capital del Estado palestino y una parte importante del programa nacional", dijo Hamdallah. "La ocupación es ilegal e ilegítima. Todas las medidas y asentamientos israelíes son ilegales".

Estas declaraciones se producen una semana después de que la Unión Europea trazó "líneas rojas" para Israel en cuanto a su política de asentamientos en Cisjordania y advirtió a Israel no llevar a cabo acciones que pongan en riesgo la creación de un Estado palestino.

El complejo donde se ubican la Mezquita de Al-Aqsa y el Domo de la Roca es llamado Monte del Templo por los judíos. El sitio sagrado judío del Muro de las Lamentaciones (Muro Occidental), el cual se cree que es parte del antiguo templo judío, se ubica al pie de la monta?a.

Israel arrebató el complejo religioso a Jordania en la Guerra de Medio Oriente de 1967. El fideicomiso musulmán, el Waqf, opera el lugar y las fuerzas de seguridad israelíes intentan mantener un estatus quo equilibrado.

El Monte del Templo es una constante fuente de conflictos entre los fieles de ambas religiones y no se permite a los judíos rezar en él.