BEIJING, 5 nov (Xinhua) -- El crecimiento económico de China continuará desacelerándose en los próximos dos a?os a causa de una debilitada demanda nacional provocada por la ralentización del sector inmobiliario, según las previsiones de UBS.
"Prevemos que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China se desacelerará hasta el 6,8 y 6,5 por ciento en 2015 y 2016, respectivamente. La ralentización se debe principalmente a la actual recesión del sector inmobiliario", dijo Wang Tao, economista en jefe de UBS en China, en una nota de investigación el martes.
La recesión inmobiliaria afectará la demanda nacional debido a una menor actividad constructora, unas producción e inversión más débiles de la industria pesada, menos financiación de los gobiernos locales y un ralentizado crecimiento de los ingresos, agregó.
El PIB de China registró un crecimiento interanual del 7,3 por ciento en el tercer trimestre, frente al 7,5 por ciento en el segundo trimestre y el 7,4 por ciento del primero, de acuerdo con los datos oficiales.
El precio medio de una nueva vivienda en las 100 ciudades principales de China cayó en octubre por el sexto mes consecutivo, hasta 10.629 yuanes (1.738 dólares) por metro cuadrado, disminuyendo un 0,4 por ciento frente al mes anterior, según las estadísticas de la Academia de índices de China.
Dada la gravedad de la recesión inmobiliaria, Wang auguró que el gobierno continuará ofreciendo apoyo político el próximo a?o para mitigar la desaceleración.
"El gobierno podría relajar los préstamos hipotecarios de manera más significativa mediante una reducción de los requisitos de pago inicial, todavía altos, y una rebaja del tipo de interés de los préstamos hipotecarios. Además, los impuestos y tasas relacionados con la transacción de viviendas podrían reducirse", manifestó.
Una crisis financiera es mucho menos probable a corto plazo, teniendo en cuenta el elevado ahorro nacional, las cuentas de capital en gran parte cerradas, el control del gobierno del sistema bancario y un nivel de endeudamiento gubernamental todavía manejable, indicó Wang.