El órgano de supervisión disciplinaria del Partido Comunista de China (PCCh) ha hecho más esfuerzos en las revisiones de la violación de la disciplina.
Se ha puesto más énfasis en la revisión de los incumplimientos de la disciplina política y de organización por parte de funcionarios a fin de fortalecer la conciencia política y asegurar que los pensamientos, política y comportamientos permanezcan en línea con el Comité Central del PCCh, dijo un funcionario encargado de gestionar casos de violación disciplinaria de la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del PCCh.
De acuerdo con la CCCD, 33 de los 77 casos cerrados en 2016 que involucraban a funcionarios dependientes de la administración central supusieron violaciones de disciplinas políticas, tales como deslealdad y deshonestidad al Partido, no aportar informaciones personales como se requiere y ocultar hechos en investigaciones.
Otras violaciones, como vacilar en los ideales y creencias del Partido, conspiraciones políticas formando camarillas en busca de intereses egoístas y la superstición, han aparecido también durante las inspecciones disciplinarias en el ámbito nacional.
En la primera mitad del a?o pasado, 29.000 funcionarios chinos confesaron sus violaciones disciplinarias a las autoridades, cifra que es más de cinco veces la del a?o anterior.
De enero a noviembre del a?o pasado, la CCCD realizó más de 1.300 investigaciones a través de entrevistas o cartas después de ser avisada de violaciones disciplinarias cometidas por funcionarios dependientes de la administración central, cifra que representa un alza interanual del 96,5 por ciento.
En el mismo período, los órganos de control disciplinario a todos los niveles realizaron 111.000 investigaciones, más del triple de la cifra de 2015.
Entre los 77 casos de funcionarios dependientes de la administración central, 20 fueron investigados por una supuesta actividad ilegal, mientras que los funcionarios involucrados en otros casos recibieron sanciones disciplinarias o fueron degradados.