DAVOS, 21 ene (Xinhua) -- A lo largo de la recién concluida 47a Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, varios líderes mundiales y del sector privado mostraron un optimismo prudente sobre las perspectivas económicas globales para 2017.
La semana se inició con buen ánimo gracias al discurso del presidente chino, Xi Jinping, el primer jefe de Estado del país asiático que se dirige al foro. En su alocución apostó por un comercio abierto y libre y advirtió contra el proteccionismo, al tiempo que planteó el plan chino para hacer sostenible su crecimiento del 6,7 por ciento.
El discurso fue bien recibido y los líderes empresariales que estaban en la localidad suiza elogiaron la franqueza de Xi y comentaron durante la semana que China ha mostrado sus ganas de encabezar el libre comercio global, incluso mientras continúa realizando sus reformas industriales y desarrollando más asociaciones internacionales.
La primera ministra británica, Theresa May, otra oradora destacada en el foro de Davos, hizo el jueves un discurso especial, solo dos días después de revelar la apuesta de su Gobierno por un Reino Unido más global tras la conclusión de las negociaciones de Brexit.
A la vez que prometió seguir siendo un "amigo, vecino y socio" de la Unión Europea (UE), May presentó a Reino Unido como un renovado defensor del libre mercado, el libre comercio y la globalización.
Al margen de si tendrán éxito o no los intentos de la primera ministra británica de atenuar el plan de un "Brexit duro", su posición fue prudentemente acogida por sus socios europeos.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reaccionó de manera positiva al discurso de May y anunció que la UE está dispuesta a trabajar con Reino Unido. El viernes, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, conocido por su posición dura sobre el Brexit, afirmó que él y sus colegas trabajarán sin cesar para alcanzar un acuerdo que limite el da?o tanto para Reino Unido como para la UE.
Quizá el mejor indicio de optimismo en Davos, sin embargo, vino de los jefes de bancos y de los analistas. El consenso general fue que el crecimiento fue positivo en todo el mundo, e incluso las regiones ralentizadas, como Europa, estaban en recuperación.
El presidente de la junta directiva y jefe ejecutivo de la Corporación del Banco de América, Brian T. Moynihan, dijo que "la confianza comercial se está recuperando y la economía estadounidense crecerá un 2 por ciento este a?o".
La presidenta ejecutiva del gigante bancario espa?ol Grupo Santander, Ana Patricia Botín, vio elementos positivos en la evolución económica, al tiempo que instó a una mayor y mejor integración en Europa a fin de fortalecer el crecimiento en la región.
Por su parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó que se están viendo "por primera vez números que no se están revisando a la baja por el FMI".
Mientras tanto, observadores y comentaristas han estado observando ansiosamente a Estados Unidos y a la administración de Trump, en un intento de anticipar qué podrían suponer para la perspectiva económica mundial los cambios de políticas en EEUU. Muchos esperan que el giro a una política fiscal en lugar de una monetaria dará un impulso al crecimiento, así como una disminución en la actividad reguladora.
"El foco en las regulaciones tal vez ha sido a costa del crecimiento", apuntó la jefa ejecutiva de gestión de activos en JPMorgan Chase & Co, Mary Callahan Erdoes.
Ya que en el gabinete de Donald Trump se integran más personas que nunca con una gran experiencia empresarial, el optimismo prudente del foro de Davos de este a?os puede tener en este hecho otro argumento.