BEIJING, 14 abr (Xinhua) -- Wang Jianyi, presidente del grupo FUTONG, un proveedor chino de fibra óptica, elogió la decisión de la compa?ía de expandirse a Tailandia, y la definió como una medida beneficiosa para ambas partes.
"En China, la competencia en el sector de la fibra óptica que crece rápidamente reduce los márgenes de ganancia, pero en Tailandia el producto todavía es escaso", explicó Wang.
Al fabricar productos directamente en su destino -en el caso de FUTONG en la zona industrial tailandesa-china de Rayong, un parque industrial en la costa oriental de Tailandia-, las empresas chinas están a la vez respondiendo a la demanda y expandiendo sus propios negocios.
En la zona industrial tailandesa, un total de 90 empresas ha invertido 2.500 millones de dólares en la construcción de plantas e instalaciones. Su presencia allí ha generado 120 millones de dólares en impuestos y ha permitido la creación de más de 20.000 puestos de trabajo para los lugare?os.
El parque industrial es sólo uno de los múltiples proyectos de la iniciativa de la Franja y la Ruta, un gran plan de comercio e infraestructura propuesto por China en 2013. Basándose en las antiguas rutas, las modernas Franja y Ruta serán una red transnacional que conectará a Asia con Europa y áfrica y promoverá el desarrollo común entre todos los países involucrados.
La zona es una demostración de que el ambicioso plan de China no es retórica visionaria o política sino que es una realidad, y los beneficios ya se están sintiendo.
Más de 1.200 representantes, incluidos los líderes de más de 20 países y 50 organizaciones internacionales, se reunirán el próximo mes en Beijing para asistir al I Foro de Cooperación Internacional de la Franja y la Ruta.
Los asistentes al foro, que comenzará el 13 de mayo y durará dos días, discutirán la cooperación en infraestructura, comercio y desarrollo energético, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
La actividad se celebra en momentos en que, más que nunca, los países deben tratar de alcanzar un consenso más amplio sobre cómo lograr un crecimiento innovador e inclusivo en medio de la recesión de la economía mundial.
China, por su parte, está dispuesta a compartir su experiencia y conocimientos con los países a lo largo de las rutas, a fin de que todos puedan lograr la prosperidad común.
Desde que fue presentada, la iniciativa ha recibido el apoyo de más de 100 países y organizaciones internacionales, y ha desembocado en la firma de casi 50 acuerdos intergubernamentales de cooperación.
Desde 2013, China ha invertido más de 50.000 millones de dólares en los países directamente vinculados con el proyecto.
Un total de 56 zonas de cooperación económica y comercial han sido construidas por empresas chinas en 20 países de la Franja y la Ruta, generando cerca de 1.100 millones de dólares en ingresos fiscales y 180.000 empleos para sus ciudadanos.
Una resolución adoptada recientemente por la ONU también destacó el papel de la iniciativa en el avance de la cooperación económica regional, e instó a las partes involucradas a ayudar a crear un ambiente favorable para los proyectos creados a la luz de la iniciativa mediante la mejora de la seguridad, entre otros esfuerzos.