SAN JOSE, 7 ago (Xinhua) -- El volcán Turrialba de Costa Rica registró hoy dos erupciones de gases y cenizas cuyas plumas alcanzaron entre los 400 y los 500 metros de altura por sobre su cráter activo, informó la tarde de este lunes el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Las erupciones se registraron a las 00:30 y a las 09:20 horas del día (06:30 GMT y 15:20 GMT), momentos en los que ocurrieron las explosiones más fuertes, que además se vieron acompa?adas por "pulsos eruptivos con emanaciones de ceniza de corta duración (menos de 10 minutos) de forma esporádica" entre las 6:00 y las 9:30 horas (12:00 y 15:30 GMT).
Así mismo, el Ovsicori aseguró que el volcán ha presentado una "desgasificación con fuerza variable" en las últimas 24 horas, la cual ha expulsado "vapor de agua, gases magmáticos y aerosoles, con una altura de entre los 500 y los 2000 metros desde el fondo del cráter" .
El volcán Turrialba se ubica en el cantón del mismo nombre de la provincia de Cartago, unos 37 kilómetros al este de la capital San José, y ha generado erupciones de hasta los 4.000 metros de altura en los últimos meses.
El macizo es uno de los tres volcanes actualmente activos de Costa Rica, junto con el Rincón de la Vieja y el Poás; sin embargo, su posición geográfica le convierte en el que más estragos ha causado con sus erupciones en las zonas más pobladas del territorio costarricense.
Los vientos suelen desplazar las cenizas de este coloso hacia el Valle Central costarricense, lugar en el que confluyen las principales ciudades de las provincias de Alajuela, Heredia, Cartago y la propia San José.
Sólo en el caso de las cenizas volcánicas, estas pueden alcanzar hasta los 50 kilómetros alrededor del cráter, mientras que las partículas más finas pueden viajar a distancias superiores si las condiciones climáticas lo permiten.
Los materiales volcánicos son capaces de quemar cultivos, contaminar alimentos y fuentes de agua, y da?ar la salud respiratoria, visual y dermatológica de personas y animales, por lo que las erupciones son controladas por los entes técnicos y de emergencia locales.