HARARE, 15 nov (Xinhua) -- Varias explosiones de gran intensidad se oyeron a primeras horas del miércoles en el centro de la capital zimbabuense, Harare, dos días después de que las fuerzas armadas de este país africano amenazaran con "intervenir" para poner fin a la crisis política, pero los militares negaron haber lanzando un golpe de Estado.
Los oficiales anunciaron esta madrugada en la televisión estatal que no han tomado el control del gobierno, pero "están identificando a los criminales alrededor" del presidente zimbabuense, Robert Mugabe.
Mugabe y su familia se encuentran seguros y su seguridad física está garantizada, anunciaron los oficiales leyendo la declaración en vivo en la televisión estatal, e indicaron que están cumpliendo "su misión".
Según se informó, efectivos militares se desplegaron en toda la ciudad y ocuparon la emisora estatal de radiodifusión, en respuesta a la acusación de traición que el partido gobernante de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), vertió contra el jefe del ejército.
De acuerdo a las informaciones de los medios, se escucharon disparos en las proximidades de la residencia privada de Mugabe.
El mandatario destituyó la semana pasada al vicepresidente Emmerson Mnangagwa, su aliado político durante más de 40 a?os, acusándole de deslealtad y enga?o.
El jefe de las Fuerzas de Defensa de Zimbabue, Constantino Chiwenga, publicó el lunes una declaración en la cual instó a terminar "de inmediato" las purgas contra altos cargos del partido oficialista.
La ZANU-PF condenó el martes la "traicionera" declaración de Chiwenga, quien amenazó con una eventual intervención militar por las luchas internas entre diferentes facciones del partido.
A través de un comunicado, el portavoz de la ZANU-PF, Simon Khaya Moyo, calificó de vergonzosa la declaración de Chiwenga, la cual, a su juicio, pretendía perturbar la paz y estabilidad del país.