WASHINGTON, 19 dic (Xinhua) -- La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó este martes que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha aceptado una invitación de la primera ministra británica, Theresa May, para visitar su país, además de indicar que Trump ha sido "duro" contra Moscú.
Según la Casa Blanca, Trump llamó a May a primeras horas del martes, la primera vez desde su disputa en Twitter, y los dos líderes "intercambiaron saludos navide?os y deseos cordiales por la Navidad y A?o Nuevo". También analizaron los próximos pasos para forjar la paz en Medio Oriente.
La "relación especial" entre Trump y May ha sido cuestionada en las últimas semanas después de que Trump reenviara varios fragmentos de vídeo en Twitter enviados por un grupo de extrema derecha británico. May dijo que la decisión de Trump fue errónea y el presidente estadounidense respondió pidiéndole cuidar de su nación. Miembros parlamentarios británicos han pedido que May no invite a Trump para una visita de Estado el próximo a?o.
Al hablar de la invitación de May, Sanders dijo que ha sido "extendida y aceptada", a?adiendo que la Casa Blanca está trabajando con la parte británica "para finalizar los detalles, que esperamos anunciar pronto".
Al responder la razón de que Trump no usó retórica dura contra Rusia en su discurso sobre la estrategia de seguridad nacional el lunes, Sanders argumentó que Trump y la Casa Blanca siempre han sido "duros" contra Rusia.
"El presidente ha considerado sobre el tema Rusia y sus sentimientos sobre eso varias veces. La política y la estrategia presentadas en aquel documento muy detallado fueron las del presidente y reflejan sus puntos de vista", explicó.
A?adió que Trump "ha sido claro de lo que es su posición. Hemos sido duros contra Rusia, hemos impuesto sanciones contra Rusia, hemos importado energía y les impactó en una gran forma. El presidente no ha sido suave en este proceso".
En la estrategia de seguridad nacional y el discurso, la administración Trump etiquetó a Moscú como "competidor" y "potencia rival" de Estados Unidos, procurando minar el orden internacional liderado por Washington y los intereses estadounidenses. Rusia ha rechazado tal acusación repetidamente. Fin