Por Luis Rojas
MEXICO, 6 ene (Xinhua) -- Grupos financieros coinciden en que el mercado accionario de México puede registrar en 2018 buenos dividendos si se mantiene una estabilidad económica, se tienen mayores oportunidades crediticias y se mejora la calidad de los instrumentos de inversión.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) puede consolidar su operación, sobre todo en el segundo semestre, incluso en un escenario de cautela por las elecciones presidenciales, la incertidumbre por el desenlace del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y los efectos de la reforma fiscal aprobada el mes pasado en Estados Unidos.
La BMV cerró 2017 con su mejor a?o en cuanto a ganancias desde 2012, favorecida por la reducción gradual del temor a las políticas del presidente estadounidense, Donald Trump, junto a un mayor optimismo por la actualización del TLCAN.
La empresa Moody's Analytics consideró en un reporte elaborado el 4 de enero que, pese a las tasas de interés más altas que se esperan en 2018 a nivel global, la combinación de los sólidos reportes corporativos y un benigno panorama para los incumplimientos de deuda serán suficientes para prevenir una caída en los precios de las acciones.
"Las acciones podrían beneficiarse si las predicciones de una caída interanual en la tasa de incumplimiento corporativo resultan ciertas", estimó el área de investigación para mercados de la firma.
México no estará excluido de esta tendencia, aunque para el área de Análisis y Estrategia del banco BX+ (Ve por Más) dos de los principales riesgos hacia adelante para el país son el futuro del TLCAN y las elecciones presidenciales del próximo 1 de julio.
"Respecto al tema electoral, la incertidumbre de los inversionistas se encuentra no sólo en un posible cambio en el modelo económico sino en la respuesta a los resultados electorales", explicó la institución en un reporte presentado el 2 de enero.
Por lo pronto, el comienzo del a?o pinta un panorama favorable, como prolongación de un cierre afortunado en 2017.
La filial en México del banco Santander resaltó que solo en diciembre del a?o pasado, el referencial Indice de Precios y Cotizaciones (IPC), o el índice S&P/BMV IPC, avanzó 4,8 por ciento, su mejor desempe?o desde marzo de 2016, pese a ser un mes de baja operación y en el que los inversionistas recomponen carteras.
El índice tocó en julio del a?o pasado un máximo histórico de 51.772,37 unidades, aunque desde entonces moderó su tendencia en coincidencia con el inicio de las negociaciones del TLCAN, vigente desde hace 23 a?os entre Canadá, Estados Unidos y México.
El pasado 2 de enero, el índice superó nuevamente la barrera de las 50.000 unidades, lo cual puede implicar un cambio de tendencia hacia adelante, de acuerdo con el banco BX+.
"Pese a la volatilidad prevista, la disciplina en la implementación de métodos y herramientas ha sido y seguirá siendo nuestra mejor ventaja frente a la inestabilidad del mercado", agregó.
El banco Santander, en tanto, consideró que la volatilidad financiera puede ser elevada en la primera mitad del a?o, aunque con "un mejor ambiente en los mercados y en general en las condiciones de la economía" en el segundo semestre.
La institución financiera consideró que el panorama local mejorará en la segunda mitad del a?o si se cumple con su escenario base de una conclusión favorable en el TLCAN, la continuidad de la política económica tras el proceso electoral y la estabilización de la alicaída producción petrolera.
"En particular, estos tres elementos ayudarían a reducir sustancialmente la percepción de riesgo país", consideró Santander.
Para la calificadora crediticia Standard & Poor's Global Ratings (S&P), el principal riesgo de corto plazo está centrado en la terminación del TLCAN.
Aun así, los proveedores de autopartes, los de bienes duraderos y bienes raíces expuestos al mercado accionario están mejor preparados para enfrentar los riesgos a la baja.
También existen buenas perspectivas para las empresas vinculadas con metales, minería, petróleo y gas al estar menos vinculadas con el pacto comercial, debido a la naturaleza de las industrias impulsadas por las materias primas.
"Las expectativas económicas ligeramente más fuertes podrían impulsar la demanda de crédito en cierta medida, la cual los bancos están impacientes por satisfacer", a?adió S&P en su reporte sobre perspectivas sectoriales de 2018.
El banco de inversión Base estimó, en tanto, que el referencial índice bursátil oscilará en 2018 entre 51.000 y 52.000 puntos, lo cual equivale a un rendimiento de alrededor de 4 por ciento.
Los sectores dentro del IPC que pueden registrar buenos dividendos están concentrados en gran medida en las empresas de consumo, aunque dependen de la consolidación del crecimiento económico del país y de la confianza del consumidor.
Entre las emisoras del sector se encuentran las dos emobotelladoras de Coca-Cola, Arca y Femsa, el grupo de panificación Bimbo, el productor de harina de maíz y tortillas Gruma, el grupo que elabora artículos para el cuidado personal Kimber, el grupo lechero Lala y la cadena minorista Walmex.
El grupo financiero Citibanamex prevé para 2018 un crecimiento de 12 por ciento en el flujo operativo de las emisoras que integran al sector consumo en el mercado accionario local.
Sin embargo, "la incertidumbre sobre aplazamientos de la renegociación del TLCAN y la posibilidad de una mayor volatilidad combaría a corto plazo por las elecciones introducen potenciales riesgos a los costos de ventas en dólares", subrayó Citibanamex.