Por Juan Manuel Nievas
BUENOS AIRES, 2 feb (Xinhua) -- La "presión" de Estados Unidos sobre América Latina por su creciente vínculo con China carece de fundamentos, ya que el lazo entre las partes se funda en la cooperación y el interés mutuo, afirmó hoy la experta argentina, Paola De Simone.
El jueves, antes de iniciar una visita a cinco países de América Latina, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, acusó a China de "utilizar su poder para atraer a la región a su órbita".
Para la experta en Derecho Internacional, las palabras del funcionario estadounidense suponen "una presión que no tiene fundamentos. Prueba de ello es que cada vez más países en la región afianzan la relación con Beijing y potencian su propio desarrollo".
"La relación con China crece en ámbitos diversos, como el comercial, el cultural y el económico. Recientemente, nuestro país (Argentina) logró la apertura del mercado chino para carnes bovinas y ovinas. Se suman a los vinos y a otros productos que se ven en góndolas chinas", dijo en entrevista con Xinhua.
En cambio, comparó, "Argentina tiene un reciente litigio con Washington por el biodiesel, que por las tasas que debe pagar la exportación ya no puede ingresar al país del norte".
Tillerson emprendió una gira regional que incluye a México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica.
El secretario de Estado se reunirá el lunes en Buenos Aires con el presidente argentino, Mauricio Macri.
"Argentina, con Macri como presidente, ha hecho enormes esfuerzos por implementar reformas para abrir la economía de ese país y generar crecimiento", dijo Tillerson durante un discurso en la Universidad de Texas, en Austin.
Para De Simone, "la prevención de Estados Unidos sobre el vínculo de China con América Latina" se debe a que ese país, desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, abandonó la región, "una zona a la que solía considerar su patio trasero".
"Ante esa falta de atención, el Cono Sur miró a Europa y también a China, que con propuestas globales, como la (iniciativa de ) la Franja y la Ruta, puede desarrollarse. Nuestro país ha podido actualizar su sistema ferroviario, carguero y de pasajeros, con trenes chinos", mencionó.
Prueba de ese floreciente vínculo es el anuncio hecho días atrás sobre el volumen comercial entre China y América Latina y el Caribe, el cual totalizó 247.381 millones de dólares en los primeros 11 meses de 2017, un aumento del 22,2 por ciento con respecto al mismo periodo de 2016, tras las dos caídas consecutivas registradas en 2015 y 2016.
"La relación favorece a las dos partes, que terminan siendo complementarias por lo que una y otra ofrecen. Desde materias primas y agroindustria, a inversión y tecnología para infraestructura", ponderó De Simone.
El mes pasado se llevó a cabo en Santiago de Chile la II Reunión Ministerial del Foro de China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os (CELAC).
"Se aprobaron ahí tres documentos con resultados y no hubo muestras de malestar regional por lo hecho y lo que falta avanzar. La relación entre las partes es de consenso, con beneficios para ambas regiones", agregó la experta en Derecho Internacional.