TIJUANA, marzo 13, 2018 (Xinhua) -- Personas se manifiestan en contra de la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, en Tijuana, Baja California, México, el 13 de marzo de 2018. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inspeccionó el martes prototipos del muro fronterizo que prometió construir durante su campa?a presidencial de 2016. "Si no tenemos un muro aquí, no tendremos un país", dijo Trump al recorrer ocho prototipos del muro que prometió construir para mantener fuera a los inmigrantes indocumentados cerca de San Diego, California. (Xinhua/Str)
"Está mandando el mensaje a toda nuestra gente, a los demás países del continente y al mundo entero de que va a poner ese muro tan grande y de que no quiere saber nada de nuestra gente allá en Estados Unidos", dice a Xinhua José María García, coordinador de la alianza conformada por organizaciones sociales que apoyan a los migrantes en la frontera noroeste del país.
García, quien dirige un albergue que brinda cama y alimento a los mexicanos deportados, advierte de que un muro de las características planteadas por Trump sólo llevaría a los migrantes a buscar rutas más riesgosas para cruzar a Estados Unidos.
Según recuerda, el también magnate de los bienes raíces sustentó el plan cuando era precandidato con el argumento de que los migrantes mexicanos en Estados Unidos eran asesinos y criminales que llevan drogas, cuando en realidad, recalca, se trata de personas trabajadoras.
"Hay un se?alamiento muy fuerte del se?or Trump hacia la comunidad migrante, específicamente a los mexicanos que radican allá y a quienes ha criminalizado", agrega.
La primera visita de Trump como presidente al estado de California, bastión demócrata, acumuló al menos otra protesta en calles de Tijuana y varias más del lado de San Diego.