MEXICO, 26 mar (Xinhua) -- México aumentó 53 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de 1990 a 2015, a?o en que se registraron 683 millones de toneladas, informó este lunes el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc).
Al presentar una actualización de su "Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI), el organismo científico apuntó que México contribuye con el 2,5 por ciento de las emisiones globales y se ubica en el pelda?o 14 entre los países en ese renglón.
"Las emisiones van creciendo, esto lo sabíamos.Todavía va a haber un periodo en el que estamos adecuando muchas cosas" , dijo la directora del Inecc, Amparo Martínez, en conferencia en un hotel de la Ciudad de México.
El país emitió 445 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente a GEI en 1990, de acuerdo con el inventario que sirve para el dise?o de políticas públicas y que México presentará a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).
Cerca del 64 por ciento de las 683 millones de toneladas emitidas en 2015 se originaron por consumo de combustibles fósiles; el 10 por ciento por producción pecuaria; el 8 por ciento por procesos naturales; 7 por ciento por manejo de residuos; 6 por ciento por extracción de petróleo y minería, y un menor porcentaje por actividades agrícolas.
La directora del Inecc destacó que la tasa de crecimiento anual de las emisiones se redujo a 0,8 por ciento entre 2010 y 2015, desde el 1,7 por ciento promedio de las dos décadas anteriores.
"Si logramos que esta tasa todavía se reduzca más vamos a poder alcanzar mejor todas las metas que nos hemos propuesto" , aseguró Martínez.
El inventario estimó que el país generó 112.240 toneladas de carbono negro en 2015 a consecuencia de una incompleta combustión de combustibles fósiles, uso de le?a en los hogares, incendios de bosques más quema de residuos y predios para cultivo agrícola.
México, una de las naciones impulsoras de acuerdos internacionales en medio ambiente, se comprometió voluntariamente en 2015 a reducir 22 por ciento sus emisiones de GEI y 51 por ciento de carbono negro para 2030.