BEIJING, 27 mar (Xinhua) -- A pesar de la división entre Estados Unidos y Europa, su respuesta unificada ante el envenenamiento de un ex espía con la expulsión de diplomáticos rusos refleja su preocupación por el panorama internacional en profunda transformación.
La respuesta colectiva de Occidente se produce después de que Sergei Skripal, un ex oficial de inteligencia ruso condenado en Rusia por espiar para Reino Unido, y su hija Yulia fueron encontrados inconscientes el 4 de marzo en la ciudad inglesa de Salisbury.
Reino Unido acusó al Kremlin de planificar el intento de homicidio con Novichok, un agente nervioso de clase militar de la época soviética.
El 15 de marzo, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania emitieron una declaración conjunta de condena a Rusia por el incidente. La semana pasada, la Unión Europea llamó a consultas a su embajador en Rusia.
Al menos 24 países, incluyendo Estados Unidos y 17 miembros de la Unión Europea, anunciaron la expulsión de diplomáticos rusos.
La muestra de unidad se produce a pesar de las distintas voces en Europa. Grecia, Hungría, Austria y otros se oponen a empeorar la confrontación con Rusia y defienden la resolución de diferencias a través del diálogo y la vía diplomática.
Feng Zhongping, vicepresidente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, dijo que Reino Unido ha desempe?ado un importante papel en la creación de un frente occidental unido contra Rusia.
Reino Unido es un socio especial de Estados Unidos. También asume una posición similar frente al resto de Europa y puede ejercer influencia sobre otros países europeos, se?aló Feng.
Aunque Estados Unidos y Europa estén en desacuerdo en muchos asuntos como cambio climático, defensa europea, libre comercio y el acuerdo nuclear iraní, hay defensores de los lazos transatlánticos en ambos lados.
Feng dijo que los países europeos se han dado cuenta de la importancia de mantener la alianza con Washington a pesar de las diferencias.
La fuerza proeuropea en Estados Unidos también defiende prestar atención a sus aliados europeos. La Estrategia de Seguridad Nacional que Estados Unidos dio a conocer en diciembre reitera la importancia de mantener la alianza entre Estados Unidos y Europa y menciona objetivos de cooperación en política, economía y seguridad.
Además, Estados Unidos y Europa están preocupados por los cambios en la situación internacional y por la disminución del poder occidental en general. Ambos han reconocido la necesidad de ampliar la cooperación y coordinación integrales para salvaguardar juntos el orden internacional y las reglas apoyadas por Occidente.
Sin embargo, la perspectiva rusa del frente unido es que fue propiciado por la reciente reelección por mayoría aplastante de Vladimir Putin como presidente de Rusia.
Alexei Chepa, vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento ruso, dijo que los países occidentales no vieron que la votación dividiera a la sociedad rusa como esperaban, por lo que decidieron empa?ar la imagen de Rusia acusándolo de envenenamiento, algo que Moscú niega.
Además, Washington también hace eco de la decisión europea de expulsar diplomáticos rusos por la presión que tiene en casa la administración Trump. Las elecciones intermedias son una presión para asumir una postura dura con Moscú.
Así que el frente unido contra Rusia, percibido como el "rival" o "enemigo" común, no necesariamente significa que el período idílico continúe o se extienda a otros ámbitos.
La cambiante configuración internacional significa que algunas diferencias continuarán. Dado que los mercados emergentes y los países en desarrollo desempe?an un mayor papel en el escenario mundial, la era en la que los países occidentales tenían el papel de liderazgo se ha acabado. Con la evolución del multilateralismo, el desarrollo de los lazos entre Estados Unidos y Europa enfrentará incertidumbre.