Por Xu Yang, Zhu Sheng
BERLIN, 28 mar (Xinhua) -- Durante siglos, un sinfín de vapores navegaron el río Rin, haciendo de su silbido el símbolo de prosperidad de la ciudad alemana de Duisburgo.
Hoy las sirenas de los trenes se escuchan a miles de kilómetros de distancia y el sonido de los silbidos converge en Duisburgo. Como una alegre sinfonía llega nueva vitalidad a la ciudad.
Duisburgo, el mayor puerto interior de Alemania y una de las más importantes plazas del Tren Rápido de China, ha sido escenario de los fructíferos resultados de la iniciativa de la Franja y la Ruta en los últimos a?os y cosechado su propio crecimiento económico urbano.
DE POCOS A MUCHOS TESTIGOS
Amelie Erxleben de la Terminal Intermodal de Duisburgo mostró la terminal en la que los contenedores etiquetados con "Tren Rápido de China" se ven por todas partes. Grandes maquinarias están ocupadas cargando y descargando mercancía.
"Cerca de la tercera parte de nuestros negocios están relacionados con China", dijo Erxleben, quien a?adió que "cada semana llegan unos 25 trenes del Tren Rápido de China que viajan al este o al oeste".
La terminal intermodal uno de los nueve patios de carga, también es el principal centro de distribución de contenedores ferroviarios en la región. Hace cuatro a?os, la terminal sólo manejaba siete u ocho trenes del Tren Rápido de China cada semana.
Para hacer frente a la nueva situación, la administración de la terminal adquirió recientemente otros 200.000 metros cuadrados de superficie, según Erxleben.
Duisburgo es uno de los extremos de la vía ferroviaria Chongqing-Xinjiang-Europa que inició operaciones en 2011. En los últimos a?os han llegado cada vez más trenes operados por el Tren Rápido de China desde Zhengzhou, Wuhan, Yiwu, Shenyang y otras ciudades chinas.
ILIMITADAS OPORTUNIDADES DE PARTICIPACION
Chen Si, una mujer originaria de la provincia occidental de Sichuan, está explorando el enorme mercado creado por el Tren Rápido de China junto con su esposo Klaus Hellman, miembro de la junta de supervisión de la compa?ía alemana de logística Hellman.
El trayecto entre Alemania y China tarda alrededor de 14 días en el Tren Rápido de China, mucho más rápido que por mar y mucho más barato que por aire. Por consiguiente, tiene cierta ventaja comparativa, según Chen.
"El a?o pasado, el volumen total de nuestros negocios ferroviarios de Europa a China ascendió a 160.000 toneladas, casi el peso de la catedral de Colonia", dijo Matthias Magnor, director de operaciones en la Franja y la Ruta de Hellman.
El Tren Rápido de China ha hecho una gran contribución al volumen. Además, los negocios están creciendo muy rápido, a?adió Magnor.
Muchas industrias se han beneficiado de los trenes de carga entre Europa y China.
De hecho, cuando Hellman inició su negocio con el Tren Rápido de China hace cinco a?os, algunas compa?ías alemanas no estaban muy seguras.
"Logré persuadirlas de que es una opción de transporte viable", dijo Hellman.
Los hechos hablan más que las palabras. El Tren Rápido de China en la Franja y la Ruta se ha convertido en el "tercer pilar" del transporte entre Europa y Asia además de las vías aérea y marítima.
GANAR-GANAR. LA REACTIVACION DE DUISBURGO
En los últimos a?os, Duisburgo ha enfrentado un problema de reducción del crecimiento tradicional, por lo que está en busca de nuevos motores de crecimiento. Es como un viejo barco que zarpa a un nuevo viaje. Con el Tren Rápido de China se presenta una oportunidad de oro para Duisburgo.
Johannes Pflug, responsable de asuntos de China en el municipio de Duisburgo, dijo que el volumen del puerto de Duisburgo creció 30 por ciento en 2017, con lo que se convirtió en el puerto alemán con mayor tasa de crecimiento.
El Tren Rápido de China desempe?a un importante papel y en la ciudad ya se han creado más de 6.000 empleos en logística, dijo Pflug a Xinhua. "Todos nos beneficiamos con el Tren Rápido de China".
En opinión de Pflug, el Tren Rápido de China acerca a Europa y Asia y genera una situación ganar-ganar. No sólo están llegando productos chinos, sino que también capital y compa?ías chinas son atraídas a Duisburgo. Hasta ahora se han establecido más de 100 compa?ías chinas en la región.
"Una compa?ía china está construyendo un hotel de 18 pisos. La compa?ía china Huawei es responsable del proyecto de iluminación de la ciudad", dijo Pflug.
El Rin atraviesa Duisburgo y desemboca en el mar del Norte. La economía mundial es como el océano que no puede regresar al lago. El proteccionismo no podría crear la prosperidad actual de Duisburgo. El nuevo movimiento del Rin es precisamente el pulso de esta nueva gran era.