LA PAZ, 1 abr (Xinhua) -- Bolivia y Estados Unidos (EEUU) mantienen relaciones distanciadas y carecen de embajadores desde hace una década. El nuevo encargado de Negocios del país del norte, Bruce Williamson, se instaló en La Paz con la misión principal de reencauzar la diplomacia con el Estado Plurinacional boliviano.
"Vengo con la misión principal; sí es posible, se puede mejorar las relaciones bilaterales, esa es mi misión en Bolivia", respondió el diplomático estadounidense en una entrevista con un medio local cuando se le preguntó cuál es el trabajo clave con el que llega a Bolivia.
El reconocimiento abierto al respeto mutuo entre ambas naciones, que evadió EEUU, a través de sus diferentes diplomáticos en La Paz y que durante estos 10 a?os impidió el restablecimiento de las relaciones a nivel de embajadores, parece tener otro giro con la misión de Willianson, quien reveló que está en La Paz con amplia apertura para generar confianza y respeto recíproco.
Para el diplomático, la combinación básica para lograr resultados en el plano político binacional necesita la confianza, respeto mutuo, pero fundamentalmente, un diálogo cordial sin agravios.
No obstante, reconoció que este trabajo con el gobierno del izquierdista Evo Morales no será "sencillo", porque la "confianza y respeto" se construyen con el tiempo y la voluntad recíproca.
Sobre esta apertura que plantea el diplomático enviado por el gobierno de Donald Trump, el analista político y presidente del Colegio de Politólogos de La Paz, Ludwing Valverde, en entrevista vía teléfono con la Xinhua, considera poco probable que cambie la política estadounidense respecto de Bolivia.
Empero, manifestó que para lograr avances en un acercamiento entre ambos países será necesario bajar la beligerancia del gobierno del presidente Morales y la intención estadounidense de afectar la estabilidad política boliviana.
Recordó que precisamente por denuncias de intromisión es que, a finales de 2008, el mandatario Morales expulsó al entonces embajador de EEUU Philip Goldberg y a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), con el argumento de que conspiraban en contra de su gobierno.
En reciprocidad a esta determinación, el entonces presidente estadounidense George W. Bush respondió expulsando al embajador boliviano en Washington Gustavo Guzmán y retirando de Bolivia un plan de beneficios arancelarios que favorecía a las exportaciones textiles principalmente, el Atpdea (Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la Droga).
Desde 2010, representantes de ambos países han llevado conversaciones para formalizar la designación de embajadores, pero por las posturas rígidas de las partes no se logró el cometido.
Todo este distanciamiento político, según el politólogo, ha generado que Bolivia y EEUU mantengan en la congeladora la relación a nivel de embajadores y se limitó a encargados de negocios marcada por la controversia.
RELACIONES ECONOMICAS
La política no entorpeció las relaciones comerciales entre Bolivia y Estados Unidos, a pesar del duro y permanente discurso de Evo Morales contra Washington y el trato casi nulo de parte de la Casa Blanca a Palacio Quemado en La Paz.
En medio de este complejo panorama político, a decir del analista político, el comercio entre ambos países no se estancó y se mantiene en ascenso desde que Morales llegó a la Presidencia en 2006.
"Una relación diplomática de alto nivel y sin desconfianzas puede influir en mejores resultados en la relación económica entre ambos países, principalmente para Bolivia", declaró Valverde.
El encargado de negocios estadounidense también se refirió al comercio exterior entre ambos países y confesó que trabajará "arduamente" en la relación económica bilateral que, en este momento, es de cerca de 2.000 millones de dólares (exportaciones e importaciones).
"Podemos optimizar las exportaciones e importaciones de ambos lados, en varios sectores. Ello puede ser un elemento para una mejor relación", agregó Willianson.
Cuando Morales asumió el gobierno en 2006, Bolivia exportaba productos a EEUU por el valor de 360 millones de dólares; en los últimos tres a?os la cifra creció tres veces.