BUENOS AIRES, 28 may (Xinhua) -- El presidente argentino, Mauricio Macri, pidió "responsabilidad" a los senadores de la oposición, que el miércoles próximo debatirán un proyecto de ley que anula aumentos en las tarifas de los servicios públicos.
A través de un mensaje difundido públicamente este lunes, Macri solicitó que "los senadores y gobernadores peronistas sean responsables con el futuro de los argentinos y no voten una ley inconstitucional".
Macri se refirió a un proyecto impulsado por la oposición que retrotrae las tarifas de servicios públicos a sus valores de noviembre de 2017 y, a la vez, pone como tope a su evolución los incrementos de salarios.
"Las leyes mágicas que algunos proponen para bajar las tarifas claro que suenan bien, pero qué pasa con el agujero fiscal que dejarían, de dónde saldría ese dinero para taparlo", se preguntó Macri.
El presidente argentino dijo saber "lo que pesa una actualización de tarifas en el bolsillo" de la gente, y aseguró que "si hubiera existido otro camino" lo habría tomado, aunque remarcó que "no hay otro", luego de que durante a?os se "hizo creer que los subsidios a la energía eran gratis, lo cual es mentira, porque los pagamos todos con más inflación y con deuda".
El 11 de mayo la Cámara de Diputados aprobó, con 133 votos a favor, 94 en contra y tres abstenciones, el proyecto de ley para retrotraer el aumento de tarifas a servicios públicos como el gas, la electricidad y el agua, promovido en los últimos meses por el gobierno en medio de un fuerte déficit fiscal.
El instrumento, impulsado por los espacios opositores Partido Justicialista (PJ) y Frente Para la Victoria (FPV), ha sido enviado al Senado para su consideración.
El proyecto propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y permitir un solo aumento al a?o en el precio de los servicios, que estarán a su vez acordes a la variación de los salarios en el caso de los individuos y, en el caso de las peque?as y medianas industrias, a sus ingresos.
Para el gobierno argentino, la norma, de prosperar, ocasionaría un mayor déficit fiscal del actual, cuando la administración apunta a reducirlo al 2,7 por ciento del PIB.
También acusa a los gobiernos de los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) de "congelar las tarifas" descuidando las inversiones en distintos sectores, entre ellos el energético.
Las subidas aplicadas a los servicios como el gas y la electricidad constan de un promedio del 32 por ciento y el 38 por ciento, respectivamente, lo cual ha motivado protestas en la capital del país, Buenos Aires, en rechazo a los aumentos en otros servicios como el transporte público.