MADRID, 30 jun (Xinhua) -- Espa?a se enfrenta en octavos de final ma?ana, domingo, a Rusia en el estadio de Luzhniki de Moscú con el objetivo de ganar por primera vez a unos anfitriones y acabar así con una maldición que la persigue desde 1934 tanto en los Mundiales como en las Eurocopas.
Espa?a ya padeció la maldición del anfitrión en su primera participación en el Mundial de Italia de 1934, donde perdió en cuartos con los anfitriones. En el de Brasil de 1950 sufrió una de las derrotas más contundentes cuando los brasile?os les golearon 6-1 en la segunda frase de grupos.
En la Eurocopa de 1980 en Italia, no pasó del empate a cero con los anfitriones y en la de Francia de 1984, perdió con los galos en una final que será recordada por la "cantada" del portero Luis Arconada en el tiro libre anotado por Michel Platini.
En la Eurocopa de Alemania de 1988, la selección espa?ola pasó con más pena que gloria y perdió con los germanos en la primera fase.
El actual seleccionador de Espa?a, Fernando Hierro, no olvidará lo que ocurrió en la Eurocopa de Inglaterra de 1996, cuando la Roja se enfrentó a los anfitriones en cuartos de final en el mítico estadio de Wembley y cayó en la tanda de penaltisi después de que el propio Hierro y el defensa Miguel Angel Nadal fallaran sus respectivas penas máximas.
En la Eurocopa de Portugal de 2004, Espa?a llegó al país luso con aspiraciones de hacer un gran campeonato y terminó saliendo por la puerta de atrás tras una mala fase de grupos en la que cayó ante Portugal en un encuentro en el que el empate le valía para pasar a la siguiente ronda.
La última vez que Espa?a se enfrentó a un anfitrión en un gran torneo fue en el Mundial de 2002 de Corea del Sur y Japón, donde sufrió una derrota dolorosa y polémica debido a la protestada actuación del colegiado egipcio Al Ghandour.
El balance con Rusia, eso sí, es favorable para los espa?oles, con cuatro victorias y dos empates.