KIEV, 29 nov (Xinhua) -- Estados Unidos y Reino Unido prometieron su apoyo para Ucrania en medio de las tensiones con Rusia alrededor del estrecho de Kerch, informaron hoy medios locales.
De acuerdo con la agencia noticiosa oficial ucraniana Ukrinform, la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovitch, pidió reducir las tensiones y exhortó a Rusia a liberar a los marinos ucranianos capturados.
"Estados Unidos apoya el derecho de Ucrania a defender sus derechos y seguiremos al lado del pueblo ucraniano. Y nuestro apoyo no es sólo verbal", dijo Yovanovitch citada durante la Segunda Conferencia Internacional sobre Seguridad Marítima en Kiev.
La embajadora británica en Ucrania, Judith Gough, que también participó en la conferencia, dijo que Reino Unido condena las acciones de Rusia en el estrecho de Kerch y está listo para ayudar a Ucrania a reforzar las capacidades de su Armada.
"Trabajaremos en favor del desarrollo de la Armada ucraniana", dijo Gough en la conferencia.
El domingo, tres buques ucranianos intentaron navegar por el estrecho de Kerch del mar Negro al mar de Azov, en donde fueron atacados y detenidos por fuerzas rusas, las cuales afirmaron que los barcos violaron la frontera rusa.
La Armada ucraniana dijo que informó con anticipación a Rusia sobre el paso de sus barcos por el estrecho, pero Rusia dijo que no recibió ningún informe y que los barcos ignoraron múltiples advertencias de la guardia fronteriza rusa.
El Estado Mayor general de las fuerzas armadas ucranianas se?aló que más de 20 ucranianos fueron detenidos.
Ucrania acusó a Rusia de "acciones agresivas" en el mar de Azov luego de que Rusia inauguró un puente sobre el estrecho de Kerch a principios de este a?o y empezó a inspeccionar barcos comerciales que navegaban por el mar y el estrecho.
Moscú rechazó las acusaciones y dijo que Rusia puede ejercer sus derechos soberanos en aguas cercanas a Crimea y que el estrecho de Kerch no es un paso internacional.
Las relaciones entre Rusia y Ucrania se han estado deteriorando desde que Crimea fue incorporada a Rusia en marzo de 2014 después de un referéndum local, el cual fue rechazado por Ucrania y los países occidentales.