Gobierno mexicano rechaza estatus de "tercer país seguro" en materia migratoria con EEUU

Actualizado a las 25/12/2018 - 09:32

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MEXICO, 24 dic (Xinhua) -- El gobierno de México rechazó hoy lunes que haya aceptado la condición de "tercer país seguro" para las personas que buscan asilo en Estados Unidos y permanecen en su territorio mientras se resuelve su solicitud.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, aclaró que asumirse como un "tercer país seguro" se deriva de un compromiso suscrito bajo los mecanismos de un tratado bilateral, y que México no aceptará ningún tratado que lo coloque en esa circunstancia.

"No existe por lo tanto un tercer país seguro, todas las solicitudes de asilo se tendrían que hacer en México y no será así, se seguirán haciendo en Estados Unidos", remarcó Ebrard en Palacio Nacional.

Estados Unidos informó a México que los extranjeros "inmigrantes" que lleguen a su país de manera ilegal, incluidos los que soliciten asilo, serán devueltos a territorio mexicano mientras se resuelve su proceso migratorio.

Sin embargo, durante la tradicional rueda de prensa que ofrece el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el canciller anunció que solicitará al gobierno estadounidense "toda la información" sobre esta decisión.

Aclaró que las secretarías de Relaciones Exteriores (cancillería) y de Gobernación (Ministerio del Interior) privilegiarán los derechos humanos y la ayuda humanitaria a los migrantes en el territorio nacional.

"La instrucción que tenemos del presidente (López Obrador) es que sea la dimensión humana la que regule toda la política migratoria mexicana, y con el esfuerzo del gobierno esa política sea timbre de orgullo para México y referente en el mundo", indicó Ebrard.

En la misma rueda de prensa, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, coincidió en que la migración será "ordenada, segura y regulada", además de que "no habrá más vejaciones a los migrantes y sí un respeto irrestricto a sus derechos humanos".

Sánchez aclaró que además está cambiando la política migratoria "de represión y militarización que imperaba" en la frontera sur, y a la vez, el migrante indocumentado de otros países "deberá respetar la ley".