Concentración mejorada
Las sesiones de terapia de buceo de Chan comenzaron hace varios a?os, cuando ense?ó a bucear a sus hijos, ambos con autismo.
"Fue mágico. Poueden concentrarse mejor bajo el agua y me escuchan más", dijo Chan, hablando antes del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra el 2 de abril de cada a?o. "Tal vez debido a la tranquilidad y la ingravidez bajo el agua, se sienten cómodos".
Su amigo, Winston Shum Chakwing, también notó un cambio en los hijos de Chan después de que comenzaran las clases de buceo.
Sugirió que Chan estableciera una organización sin ánimos de lucro para ense?ar buceo a un mayor número de ni?os con autismo, y eso es lo que hizo Chan.
"Sé lo difícil que es para los ni?os autistas aprender cosas nuevas. Es casi imposible que se interesen en las clases con ni?os sin autismo. Pensé que valía la pena intentarlo (la organización sin ánimos de lucro)", dijo.
Chan contactó con un maestro del departamento de educación especial en el Palacio de los Ni?os de Guangzhou, donde los jóvenes pueden participar en actividades extracurriculares, y preguntó si los jóvenes con autismo en el centro estarían interesados en aprender a bucear.
La maestra preguntó, y para sorpresa de Chan, muchos padres estaban ansiosos por que sus hijos aprendieran.
Liao Chaoqing fue una de esas madres. Su hijo Yonghao, que tenía 19 a?os en ese momento, tiene autismo moderado. Acababa de graduarse de una escuela secundaria vocacional, pero perdía el control en cualquier momento, volviéndose agresivo con su madre.
"Tal vez estaba enfadado conmigo por no pasar suficiente tiempo con él cuando era peque?o. Tal vez pensó que podría ser un objetivo por sus arrebatos incondicionales. Cuando se enfadaba y me atacaba", dijo Liao.
Inicialmente, llevó a Yonghao a un médico, quien le recetó un medicamento para ayudarlo a controlar su temperamento.
"Estaba muy ansioso y al borde de una crisis", recordó Liao.
A?adió que ningún médico o trabajador social estaba siguiendo activamente el caso de Yonghao, por lo que no había nadie a quien acudir para pedir ayuda.