Vacuna de hepatitis E china comienza prueba clínica en EEUU

Actualizado a las 03/05/2019 - 09:56

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XIAMEN, 2 may (Xinhua) -- Una vacuna china contra el virus de la hepatitis E (VHE) ha entrado en pruebas clínicas en Estados Unidos luego de que dos voluntarios estadounidenses fueron vacunados el 1 de mayo, de acuerdo con la Universidad de Xiamen.

La prueba se llevará a cabo en tres fases. La fase de prueba clínica uno tiene programado registrar a 25 voluntarios de Estados Unidos, y se espera que las fases dos y tres de la vacuna, aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense, se lleven a cabo en un tercer país.

La vacuna, que se vende bajo el nombre de Hecolin, fue desarrollada inicialmente por un equipo de investigación de la Universidad de Xiamen en la provincia de Fujian, este de China, y luego fue transferida y comercializada por Xiamen Innovax Biotech Co. Ltd.

Hecolin ha sido utilizada en China desde 2012 para la prevención de la hepatitis E.

La vacuna fue aprobada por la FDA de Estados Unidos para entrar en prueba clínica en enero.

Esta es la primera vez que la FDA da luz verde para que una vacuna china entre en prueba clínica en Estados Unidos, de acuerdo con Zhang Jun, subdirector del Instituto Nacional de Diagnósticos y Desarrollo de Vacunas en Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Xiamen.

De acuerdo con Zhang, la prueba fue patrocinada por Institutos Nacionales de la Salud (NIH), la principal agencia del gobierno estadounidense de investigación biomédica y salud pública.

La hepatitis E es una enfermedad del hígado causada por el VHE, que se transmite principalmente por agua potable y alimentos contaminados. Grandes brotes de la enfermedad se han reportado en al menos 30 países en Africa, Asia y América del Norte.

De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2015, hay aproximadamente 20 millones de contagios de VHE, 3,4 millones de casos sintomáticos y 70.000 muertes globalmente cada a?o.

La enfermedad es típicamente más amenazante de la vida para las mujeres embarazadas, con una tasa de fatalidad de 10 a 50 por ciento. Las personas con enfermedad de hígado crónica preexistente es más propensa a desarrollar una hepatitis severa luego del contagio con el VHE.