RíO DE JANEIRO, 12 may (Xinhua) -- El Museo Nacional de Brasil, que quedó completamente destruido con un gran incendio el pasado 2 de septiembre y perdió el 80 por ciento de sus 20 millones de piezas y archivos, recuperará parte de las obras que estaban expuestas gracias a un novedoso trabajo de impresiones en 3D.
Un grupo de arqueólogos e investigadores está usando parte de las cenizas que hay en el recinto del museo para recrear parte de los archivos y piezas que quedaron destruidas por el fuego.
Recientemente, el equipo que trabaja en la restauración del museo presentó 27 objetos rescatados de los escombros, entre los que hay peque?as estatuas, amuletos, peque?os vasos y fragmentos de placas que formaban parte de la colección egipcia que había en el museo, que contenía más de 700 piezas y era la mayor de América Latina.
Las cenizas que fueron encontradas en el Museo Nacional son trasladadas a un laboratorio, en el que nuevamente ganan forma. El proyecto se encuentra en una fase experimental, pero en breve las máquinas imprimirán piezas en tama?o real, lo que permitirá que varias colecciones renazcan.
Entre los ejemplos hasta ahora, se logró imprimir un cráneo de un fósil de cocodrilo de unos 70 millones de a?os, que era uno de los emblemas del museo.
"Nos duele mucho tener que tirar a la basura aquello que formaba parte de la estructura del museo, como las maderas, las paredes, las piedras....es un impacto emocional muy fuerte, estar trabajando con lo que sobró de las estructura del museo, desde las maderas a los tejados. Al menos con las cenizas, ayudamos a recuperar la gran pérdida que sufrimos todos con el incendio", aseguró a Xinhua el paleontólogo del Museo Nacional Sergio Azevedo.
La impresión en 3D es posible porque a inicios de los a?os 2000, se fotografiaron centenares de piezas del museo, principalmente de las colecciones de Egipto y paleontología.
"Centenares de piezas fueron tomografadas las imágenes enviadas a ordenadores por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología y de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Río de Janeiro.
"El trabajo sirvió para crear un archivo tridimensional de piezas únicas. Son importantes, porque cuentan nuestra historia. Ahora es la tecnología del mundo moderno la que ayudará a rescatar el pasado perdido con el fuego", agregó Azevedo.
"Los trabajos tridimensionales hechos a partir de las tomografías son lo mejor que hay en la tecnología mundial hoy en día para rescatar toda la memoria histórica que se perdió con el incendio, comentó el especialista.
"Las imágenes en 3D nunca sustituirán las piezas originales, pero podrán dar a los visitantes del museo una idea de lo que eran la colecciones de piezas y archivos que se perdieron con el fuego", dijo Azevedo.
El fuego, que empezó por un cortocircuito en el sistema de aire acondicionado, se produjo la noche del 2 de septiembre del a?o pasado en el Museo Nacional de Río de Janeiro, situado en el parque de Quinta da Boa Vista, en la zona norte de la ciudad.
El Museo Nacional era un edificio histórico, que había completado 200 a?os el a?o pasado, y que antiguamente fue la residencia de de la familia real portuguesa.
El fuego, que conmocionó Brasil y el mundo cultural mundial, destruyó más del 80 por ciento de los más de 20 millones de piezas y archivos que estaban expuestos, o guardados, en el museo.