OSAKA, Japón, 29 jun (Xinhua) -- Después de dos lluviosos días en la ciudad japonesa de Osaka, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, entablaron en el cálido mediodía del sábado las muy esperadas conversaciones sobre el futuro de las relaciones bilaterales y las fricciones comerciales entre los dos países.
Después de saludar el uno al otro con firmes apretones de manos, los dos líderes conversaron durante más de una hora y acordaron impulsar juntos una relación China-Estados Unidos caracterizada por la coordinación, la cooperación y la estabilidad.
También llegaron a un acuerdo sobre la reanudación de las consultas económicas y comerciales China-Estados Unidos con base en la igualdad y el respeto mutuo, para inyectar la muy necesaria confianza a la economía y mercados mundiales.
La parte estadounidense dijo que no impondrá nuevos aranceles a las importaciones que hace desde China.
Los equipos de negociación económica y comercial de los dos países discutirán temas específicos.
La reunión de alto nivel, que buscaba trazar el rumbo para una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo en la próxima etapa, tuvo lugar al margen de la 14a cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en Osaka, captando la atención de todos.
Xi comenzó la reunión recordando el inicio de la "diplomacia de ping-pong" en 1971 en la ciudad central japonesa de Nagoya, donde los jugadores chinos y estadounidenses tuvieron interacciones amistosas durante el XXXI Campeonato Mundial de Tenis de Mesa.
Los dos países establecieron relaciones diplomáticas ocho a?os después, en 1979.
Pese a los grandes cambios por los que han atravesado la situación internacional y las relaciones chino-estadounidenses en los últimos 40 a?os, "un hecho básico permanece sin cambios: China y Estados Unidos se benefician de la cooperación y pierden en la confrontación", afirmó Xi.
"La cooperación y el diálogo son mejores que la fricción y la confrontación", le dijo Xi a Trump.
En opinión del presidente chino, su país y Estados Unidos cuentan con intereses altamente integrados y áreas de cooperación extensas, por lo que no deben caer en las llamadas trampas de conflicto y confrontación.
China es sincera en continuar con las consultas comerciales con Estados Unidos y manejar adecuadamente sus diferencias, dijo Xi, quien remarcó que las negociaciones deben basarse en la igualdad y el respeto mutuo y abordar las preocupaciones legítimas del otro.
Trump también inició las conversaciones con un recuerdo vívido de su visita de Estado a China en 2017, e indicó que este viaje fue "uno de los más increíbles de mi vida".
El presidente de Estados Unidos dijo a Xi que no alberga ninguna hostilidad hacia China y que espera mejores relaciones entre los dos países.
Trump aseguró que la parte estadounidense trabajará con China para sacar adelante la relación Estados Unidos-China caracterizada por la coordinación, la cooperación y la estabilidad.
Expresó la confianza de que su reunión con el presidente Xi dé un fuerte impulso al desarrollo de las relaciones bilaterales.
Estados Unidos espera, a través de consultas, solucionar adecuadamente el desequilibrio comercial entre los dos países y ofrecer un trato justo para las empresas de ambas partes, dijo Trump.
También se espera que China pueda incrementar sus importaciones desde Estados Unidos, a?adió.
En declaraciones a la prensa después del encuentro, Trump dijo que las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China están ahora "de nuevo en marcha", un resultado que consideró "excelente" y mejor de lo que se esperaba.
El director del Consejo de Islamabad para Asuntos Internacionales, Saeed Chaudhry, vio el resultado de la reunión Xi-Trump en Osaka como "una se?al de alivio para el mundo".
"El gobierno estadounidense debe entender que ellos perderán, China perderá y entonces todo el mundo perderá si los dos continúan por el camino de la confrontación y la resistencia", dijo Chaudhry a Xinhua.
"Pero, si ellos hablan y cooperan, será una situación de ganar-ganar para todos", aseveró.
El profesor de la Universidad Toyo Gakuen de Japón, Zhu Jianrong, comentó que los resultados de la reunión Xi-Trump muestran las relaciones inseparables entre Estados Unidos y China, dos países que, a su juicio, se beneficiarán de la cooperación y perderán de la confrontación.
Los presidentes Xi y Trump tuvieron en mente su responsabilidad como líderes de países grandes, así como el beneficio de los dos pueblos, para llegar a la decisión de dejar de escalar las tensiones comerciales y resolver las diferencias mediante consultas, dijo Jin Jianmin, del Instituto de Investigación de Fujitsu, en Tokio.
Esta fue la primera reunión cara a cara entre Xi y Trump, desde que los dos mandatarios se reunieron en diciembre pasado en Buenos Aires, Argentina, también al margen de una cumbre del G20.