El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, participa en una conferencia de prensa, en la Ciudad de México, capital de México, el 15 de julio de 2019. México no coincide con las medidas que limitan el acceso de asilo en Estados Unidos a personas que lo soliciten tras cruzar la frontera común, informó el lunes Ebrard. (Xinhua/Francisco Ca?edo)
MEXICO, 15 jul (Xinhua) -- México no coincide con las medidas que limitan el acceso de asilo en Estados Unidos a personas que lo soliciten tras cruzar la frontera común, informó hoy el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
En un posicionamiento, el canciller se?aló que el gobierno mexicano se mantendrá atento a las implicaciones que la decisión conlleve para los solicitantes de asilo de terceros países que entren a Estados Unidos a través de su frontera con México.
"México no coincide con medidas que limiten el acceso al asilo y refugio a aquellas personas que temen por su vida o seguridad en su país de origen por motivos de persecución", dijo Ebrard en la sede de la cancillería.
La administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció hoy modificaciones al procedimiento y criterio de elegibilidad en materia de asilo que restringen las solicitudes de protección en la frontera sur de ese país.
Según la norma que entrará en vigor el martes, personas que transitan por otro país para llegar a Estados Unidos no podrán pedir asilo tras cruzar la frontera común, como ocurre en la actualidad con migrantes centroamericanos que atraviesan México.
Ebrard subrayó que la nueva regulación unilateral estadounidense no afecta a mexicanos, y reiteró que México mantiene su política de refugio conforme a su Constitución, instrumentos internacionales en la materia y tradición histórica.
La norma contempla como excepciones para dar entrada a una petición de asilo que el solicitante fuera objeto de trata, que pidiera refugio a otro país y este se lo negara o que transitara por una nación que no es parte del mecanismo internacional de protección, lo que no es el caso de México.
Las modificaciones regulatorias suponen un intento de freno para el flujo de centroamericanos que migran de sus países por pobreza o inseguridad en busca de asilo en Estados Unidos, cuya ley permite solicitar la protección cuando se entra al país.
Trump ha sido un duro crítico de la ley migratoria de su país, porque alega que incentiva la migración y, en una medida sin precedentes, su gobierno ha devuelto desde enero a casi 20.000 centroamericanos a México para que aguarden su proceso de asilo ante cortes estadounidenses.