BUENOS AIRES, 3 sep (Xinhua) -- El ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, dijo hoy que las recientes medidas de control cambiario aplicadas por el Gobierno y el Banco Central (BCRA) "dieron el resultado esperado".
"Las medidas dieron el resultado esperado en materia de poner calma en el mercado de cambios; el tipo de cambio estuvo estable, ayer bajó y hoy estuvo estable respecto de lo que había sido el viernes. El hecho de que haya habido un límite a la dolarización, a la compra de dólares, dejó más tranquila a la gente", expresó Lacunza en una entrevista ofrecida la noche de este martes al canal A24.
Además de la estabilidad del dólar, lograda tras los anuncios cambiarios, se sumó una reducción del 40% de la salida de los depósitos en dólares, confirmó el titular de la cartera de Hacienda, quien a su vez destacó que no hará falta ampliar las medidas de restricción en torno a la divisa.
El funcionario reiteró que los particulares podrán acceder a sus ahorros en dólares, sin que haya ninguna medida que impida la extracción desde sus cuentas bancarias, objetivo por el cual el Banco Central "nutrió" hoy de más divisas a los bancos.
Luego de los anuncios efectuados el pasado domingo por el Gobierno argentino y ratificados por el Banco Central, el dólar se mantuvo estable y finalizó hoy la ronda cambiaria en 58,49 pesos en el segmento minorista de venta al público.
En el mercado mayorista, donde operan las entidades financieras, la cotización de la divisa estadounidense bajó respecto de la víspera y se ubicó en 55,78 pesos por unidad.
Las medidas de control cambiario obligan a las empresas exportadoras a liquidar sus divisas en el mercado interno a la vez que les impide comprar dólares para atesoramiento, descontando el asirse de dólares para sus operaciones de exportación.
Los particulares podrán comprar hasta 10.000 dólares por mes, sin que ello vea afectada la posibilidad de extraer su dinero en divisas.
Junto a este anuncio, el Gobierno argentino dispuso previamente la extensión de los vencimientos de la deuda a corto plazo, una medida que sólo aplicará a los inversores institucionales que sean tenedores de Letras y bonos soberanos.
Con el conjunto de anuncios se busca priorizar el uso de las reservas internacionales para satisfacer la demanda de dólares y, en general, contener el tipo de cambio que hacia finales de agosto escaló más de 30%.