SANTIAGO, 24 jun (Xinhua) -- La presidenta chilena Michelle Bachelet anunció hoy martes, en el inicio del "We Tripantu" (A?o Nuevo Mapuche), la nueva agenda indígena de su gobierno que será sometidas a consulta de los pueblos originarios del país.
"Así como hoy se inicia un nuevo ciclo del sol, también nosotros queremos iniciar un nuevo ciclo con los pueblos originarios", aseguró la mandataria en el Palacio de La Moneda, sede del gobierno chileno.
Bachelet explicó que su plan se enmarca en el contenido del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los pueblos originarios, suscrito por Chile.
Los indígenas mapuche fueron desalojados de la mayoría de sus tierras por el Ejército de Chile a finales del siglo XIX, las cuales se entregaron a colonos chilenos y extranjeros.
La agenda, que tiende a pagar la deuda histórica del Estado hacia los indígenas, consiste en tres pilares fundamentales para "avanzar entre todos y todas", sostuvo Bachelet.
Como primer punto la agenda incluye otorgar participación política a los indígenas, de modo que adquieran representación política efectiva en el parlamento.
El segundo tema inscrito en la agenda es la institucionalidad, a través de la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y del Consejo de los Pueblos Indígenas, además del Consejo de Cultura y Patrimonio y el proyecto de ley para protección de la infancia.
"Queremos consultar también a los pueblos indígenas para dise?ar medidas en estas áreas", precisó Bachelet.
El tercer punto se refiere al desarrollo territorial.
Por ley se establecerán en Chile las áreas de desarrollo indígena, con nuevos presupuestos y poder, además de fortalecer el programa de compra de tierras.
"Ya hemos desarrollado el catastro que nos permitirá comprar tierras en los próximos cuatro a?os", indicó la mandataria.
"Necesitamos a los aimaras, atacame?os, rapa nui, mapuches y otros pueblos (...) del trabajo que hagamos juntos dependerá la calidad y la extensión de la cosecha de justicia, de equidad y dignidad que hoy estamos sembrando", puntualizó.
Según la mandataria, el proceso de consulta consta de cinco etapas y durará seis meses y de ahí saldrán los proyectos de ley que serán enviados al Congreso:
La primera etapa es la planificación, cómo se llevará a cabo la consulta.
La segunda consiste en información a los pueblos de los alcances de la agenda.
La tercera contampla una deliberación interna sobre las medidas consultadas.
La cuarta etapa se refiere a la negociación entre representantes del Estado y los pueblos indígenas para llegar a acuerdos.
La quinta y última etapa incluye un informe detallado del proceso.
De acuerdo con la mandataria, lo más urgente es dar participación política a los pueblos indígenas, lo cual consideró "como un factor fundamental de reconocimiento e integración".
Agregó que es el momento de iniciar el debate para que los pueblos indígenas adquieran representación política efectiva en el parlamento de Chile.
También destacó la importancia de tener una institucionalidad adecuada para los pueblos originarios, indicando que la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas y el Consejo de los Pueblos Indígenas será sometida a consulta con las comunidades indígenas del país y durante seis meses.
Los partidos de la Nueva Mayoría, que apoya al gobierno, respaldan la agenda indígena del gobierno y también al intendente (jefe del gobierno regional) de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, quien desarrolla una campa?a para hacer conciencia de la situación de los indígenas.
Huenchumilla, quien es de origen mapuche, se?aló que el conflicto indiígena es un problema político cuya solución depende de la devolución de tierras, ya que a su juicio "cientos de familias no pueden estar viviendo en una hectárea".
El vocero de la oficialista Nueva Mayoría, Alejandro Navarro, se?aló que los siete partidos de este bloque político respaldan al gobierno y al intendente Huenchumilla en su tarea de búsqueda de paz social, de justicia, la cual exige que sea respaldada también por la política de distribución de tierras.
En los últimos 20 a?os el gobierno ha entregado a los indígenas 600.000 hectáreas de tierra, de ellas 400.000 eran estatales y 200.000 se compraron a privados, un "proceso debe continuar", se?aló Navarro.
Por su parte, el diputado socialista Osvaldo Andrade, consideró que Huenchumilla genera las condiciones para avanzar en paz social con justicia.
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