ZAGREB, 22 jun (Xinhua) -- Este lunes será bastante diferente a cualquier otro en Croacia. La gente irá al trabajo pero su mente estará en Recife, Brasil, donde su amada selección de fútbol se enfrentará a México por un sitio en la segunda etapa de la Copa Mundial.
La situación para el equipo de Niko Kovac es la misma que vivió antes del partido con Camerún, muy clara y simple: la victoria hará que Croacia pase a los octavos de final y cualquier otro resultado los enviará de regreso a casa.
"Es como si jugáramos la final contra México. Nos sentimos muy bien tras la victoria contra Camerún y la atmósfera es ideal. Contra México jugaremos como lo hicimos contra Camerún, por toda la gente que hizo ese viaje hasta Brasil para apoyarnos y por toda la gente que lo está haciendo en nuestra patria. No puedo decir que seamos favoritos contra México pero diría que tenemos las mismas posibilidades de ganar", dijo el capitán croata, Darijo Srna, quien experimentó la presión y la decepción en los últimos partidos por grupo a lo largo de su estancia en la selección nacional.
El portero Stipe Pletikosa, otro jugador croata que ha sido seleccionado para más de 100 partidos internacionales, piensa de forma similar.
"Muchas veces he regresado a casa tras los grandes torneos después de la primera ronda, cuando estuvimos cerca de avanzar. Estoy harto de eso. Estoy harto de que pese a jugar bien perdamos. Creo que es momento de cambiar eso. Estoy convencido de que podemos derrotar a México y pasar a las rondas eliminatorias", comentó Pletikosa antes de otro partido importante en su carrera.
México venció a Croacia hace 12 a?os en la Copa Mundial cuando Mirko Jozic era el entrenador nacional. él puso al joven Pletikosa entre los postes e incorporó a Ivica Olic como un delantero joven y prometedor. El lunes, ambos representarán una esperanza para la nación de que pueden tener un mejor desempe?o que el que tuvieron hace doce a?os cuando perdieron ante Ecuador en el último partido por grupos.
"No existe necesidad de preocuparnos por México. Por supuesto, deben ser respetados. Los mexicanos son guerreros y combatientes típicos. Juegan con una intensidad similar a la de los fanáticos. Dejarán sus corazones en la cancha, eso es seguro", dijo Jozic en una entrevista con el diario deportivo croata "Sportske novosti".
Sin embargo, también expresó su confianza en que esta selección croata tenga la actitud correcta y la fortaleza suficiente para dominar a los mexicanos.
"La receta para ganar en Recife debe ser la misma que seguimos en Manaus, a pesar de que México es un equipo mucho mejor que Camerún. Pero no es mejor que Croacia. Nuestra ventaja debe ser el talento, la rapidez y la habilidad para jugar en formas bastante diferentes", agregó.
Con esas cualidades en mente, Niko Kovac cree que hizo un buen trabajo en la preparación del equipo para los 90 minutos que harán que toda Croacia se ponga de pie.
"Trataremos de marcar el ritmo del partido desde el primer minuto porque será más fácil jugar si anotamos pronto. Pero eso no significa que lanzaremos ataques sin pensar. Seremos pacientes", comentó el entrenador croata.
Para tener una oportunidad de avanzar más, Croacia tendrá que meter gol. El portero mexicano, Guillermo Ochoa, impidió que Brasil anotara con algunas salvadas brillantes y tratará de hacer lo mismo contra Croacia.
"Sí, vimos que es capaz de parar y merece todo el crédito. Pero nuestros delanteros están en buena forma. Anotaron en cinco ocasiones y tuvieron oportunidades de anotar más goles. Esa estadística muestra que tenemos un estilo de juego de ataque y confío en que pongamos en peligro al portero mexicano", dijo Kovac.
Creer es la palabra más usada estos días en Croacia y en torno a la selección nacional. Kovac cree que ha hecho todo lo que pudo para preparar a sus jugadores. Los jugadores creen que son lo suficientemente buenos como para vencer a México. Los aficionados croatas creen que es el momento oportuno para que esta generación brille en el mayor escenario del fútbol. En conjunto gritan "todos creemos".