El 17 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que este a?o tiene como tema "No dejar a nadie atrás: pensar, decidir y actuar juntos contra la pobreza extrema".
Veintiún a?os después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableciera este día y ante la proximidad del 2015, plazo para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el mundo sigue enfrentando retos para erradicar la pobreza.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, dijo que este a?o se redujo la población mundial en pobreza extrema a 1.000 millones de personas, a diferencia de los 1.200 millones que existían hace cuatro a?os. Esos millones de personas viven con menos de 1,25 dólares diarios.
Aunque el descenso es una buena noticia, la cifra significa que una séptima parte de la población mundial carece de los satisfactores básicos. Por ejemplo, de acuerdo con el Indice Global del Hambre 2014, cerca de 805 millones de personas sufren hambre y más del doble presentan desnutrición.
Se calcula que en 16 países, entre ellos Irak, Comoras y Burundi, la hambruna es muy grave.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que alrededor de 1.500 millones de personas en el mundo padecen pobreza multidimensional. Es decir, no tienen acceso a alimentación, educación ni atención médica apropiadas, y en consecuencia, a un nivel de vida de calidad.
Además, el PNUD considera que unos 800 millones de seres humanos son vulnerables a quedar bajo el umbral en la pobreza si se presentan desastres naturales, financieros, militares o sanitarios.
El problema de la pobreza no puede ser desligado de la disparidad de ingresos entre ricos y pobres. Este a?o, el Foro Económico Mundial (FEM) advirtió sobre los riesgos para el desarrollo y estabilidad de los países ocasionados por una brecha cada vez mayor.
El 40 por ciento de la población mundial obtiene 5 por ciento del ingreso mundial. En comparación, el 20 por ciento más rico recibe tres cuartas partes de los ingresos mundiales.
POBREZA, PROBLEMA COMPARTIDO
La desaceleración de la economía mundial, los conflictos militares, los desastres naturales severos y la posibilidad de ciberataques son algunas de los factores que podrían agudizar la pobreza a nivel mundial, de acuerdo con una previsión del FEM.
La pobreza es un problema que afecta tanto a países desarrollados, como en desarrollo y emergentes.
La Oficina de Censos de Estados Unidos tiene registrados en el país a cerca de 46 millones de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza, establecida en 16 dólares diarios. De ese número, 20 millones subsisten con una cifra inferior a los ocho dólares al día.
En la Unión Europea, la crisis y la recesión incrementaron el número de ciudadanos en riesgo de pobreza y exclusión social. Cerca de 125 millones de personas, aproximadamente 25 ciento de la población de los 28 países, enfrenta dificultades para satisfacer sus necesidades esenciales.
Las tensiones geopolíticas y el desarrollo económico debilitado también han afectado a la mayor economía de Europa, Alemania. El poder adquisitivo de vastas zonas urbanas ha disminuido e incluso es menor que en algunas zonas rurales.
De acuerdo con el Instituto de Economía Alemana, el porcentaje de residentes urbanos considerados pobres a partir de sus ingresos es de 22 por ciento, en tanto que los alemanes rurales en esa misma categoría representan el 14 por ciento.
El Banco Mundial calcula que la incidencia de pobreza en Africa al sur del Sahara es de 46,8 por ciento. Es decir, que casi uno de cada dos africanos vive en situación de pobreza.
Existen previsiones de que para el a?o 2030, esa tasa se reducirá a entre 16 y 30 por ciento. Sin embargo, el continente africano es víctima de desastres naturales, brote de enfermedades, violencia sectaria y las crónicas dificultades económicas que podrían frenar el avance.
El Banco Mundial identifica a cinco países como los que tienen el mayor número de pobres. La India, con 33 por ciento del total, China, 13 por ciento, Nigeria, 7 por ciento, Bangladesh, 6 por ciento, y la República Democrática del Congo, 5 por ciento.
A pesar de la inclusión de China en esa lista, la nación asiática es considerada como la que mayores aportaciones ha hecho a la reducción de la pobreza.
Cifras oficiales chinas muestran que 82,5 millones de personas siguen siendo pobres. Sin embargo, de 1981 al 2012, 600 millones de personas salieron de la pobreza. Por eso se considera que tiene un papel fundamental en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la proporción de personas pobres para el 2015.
AMERICA LATINA
Las naciones latinoamericanas han hecho en las últimas décadas esfuerzos para lograr un crecimiento económico con el fin de acabar con la pobreza de sus poblaciones.
En la Declaración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, firmada en 2000, los gobiernos de 189 países se comprometieron a reducir a la mitad el número de personas que viven en extrema pobreza.
En el caso de América Latina, las medidas tomadas por los respectivos gobiernos debían encaminarse a que de los 21 millones de latinoamericanos en extrema pobreza en 1990, la cifra llegara a 10,5 millones en 2015.
Actualmente, los gobiernos latinoamericanos enfocan sus programas sociales y sus políticas de Estado al combate contra la pobreza extrema.
En el caso de Panamá, los programas impulsados como la Red de Oportunidades y la Beca Universal, han permitido la mitigación de la brecha de pobreza en el país.
De acuerdo con un análisis de la dirección de análisis económico y social del Ministerio de Economía y Finanzas paname?o, los programas han evitado que más de 100.000 personas cayeran en condición de indigencia en los últimos a?os.
En la publicación, basada en datos de la Encuesta de Hogares del Instituto de Estadística y Censo del país, se precisa que el impacto de estos programas ha sido de tal magnitud, que si no se hubiera contado con ellos el 14,3 por ciento de la población (551.328 personas) estaría en la indigencia, en vez del 11 por ciento (423.140 personas).
Según se apunta, los índices de pobreza e indigencia han disminuido paulatinamente de tal forma que la proporción de personas en condiciones de pobreza en general disminuyó de 27,6 por ciento en 2011 a 25,8 por cierto en marzo de 2014.
En Perú, el gobierno prevé un crecimiento económico de 5 a 6 por ciento anual durante los próximos siete a?os, lo que garantizará mejoras sociales, como una reducción de la pobreza de 24 a 9 por ciento.
La finalidad del gobierno es afianzar el proceso de reformas institucionales que lleva a cabo en el país, con el propósito de alcanzar mayor eficiencia y productividad en la administración pública.
En Bolivia, las políticas abiertamente nacionalistas impulsadas por el gobierno boliviano han ubicado a la nación andina este 2014 como líder del crecimiento económico en Suramérica con una expansión de su Producto Interno Bruto (PIB) del 5,5 por ciento.
Además la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) colocó a Bolivia en la lista de países que alcanzarán la Meta del Milenio sobre alimentación.
El Estado boliviano ha realizado un esfuerzo en los últimos a?os para reducir la inseguridad alimentaria, a través de políticas que han permitido que el porcentaje de personas desnutridas descienda de 38 por ciento en el periodo 1990-1992, a 19,5 por ciento en el periodo 2012-2014.
En el caso de Venezuela, las cifras oficiales revelan una tendencia a la disminución de la pobreza gracias a los programas sociales en los cuales la alimentación y la vivienda son ejes fundamentales.
Para los pueblos originarios, los más pobres del país, el gobierno venezolano anunció la asignación de recursos por más de 4.000 millones de bolívares (unos 634 millones de dólares) para hacer frente a las necesidades de las poblaciones de los cordones de pobreza y miseria que aún se evidencian entre estas comunidades.
Con el "Plan Miseria indígena Cero" el gobierno aprobó la modificación del decreto de la Gran Misión en Amor Mayor, creada en 2011, y estableció la inserción de los adultos mayores indígenas como beneficiarios de los incentivos que este programa social concede.
Además autorizó el desembolso de unos 476 millones de dólares para la construcción de 5.000 nuevas viviendas en territorios nativos, y aprobó 91 millones de dólares para garantizar la atención integral de las comunidades indígenas que viven en extrema pobreza.
Brasil, en tanto, se ha convertido en un modelo para el Banco Mundial y la Organización de Naciones Unidas gracias a sus programas sociales para sacar de la pobreza a la población.
Los planes del "Brasil sin miseria" anunciados en 2011, permitieron la realización de diferentes proyectos de apoyo, con lo que cerca de 40 millones de personas han salido de la pobreza en Brasil.
El soporte financiero para las personas de bajos recursos en los centros urbanos y rurales, el mejoramiento del acceso a la educación y la salud, y la creación de viviendas dignas, forman parte del proyecto de Estado brasile?o de combate contra la pobreza.
En el caso de Paraguay, el gobierno implementó el programa Sembrando Oportunidades a través del cual se han identificado a familias en situación de indigencia.
El ministro paraguayo de la Secretaría Técnica de Planificación, José Molinas, declaró que dicha iniciativa apunta "a la inclusión productiva de las familias rurales".
El objetivo gubernamental es dar proridad a la reducción de la pobreza, la cual afecta a 32 por ciento de la población de 6,6 millones de habitantes en Paraguay.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), existen países que usan la inversión pública de manera muy activa como es el caso de México, Chile, Colombia y Ecuador.
En los últimos a?os los programas sociales han revolucionado la asistencia social brindada a los pobres en todo el mundo. Primero se aplicaron a finales de los 1990 en Brasil y México y, para 2013 se implantaron en 18 países de la región para llegar a unos 135 millones de beneficiarios.
Los objetivos son reducir la pobreza a través del pago de subsidios en efectivo y contribuir al desarrollo del capital humano de los ni?os pobres, mediante pagos condicionados al cumplimiento de una serie de corresponsabilidades vinculadas con la salud y la educación.
La próxima Cumbre de las Américas, prevista para abril de 2015 en Panamá, se enfocará al tema "Prosperidad con equidad: el desafío de cooperación de las Américas".
La meta es hacer que el desarrollo económico que logre América Latina a nivel macroeconómico llegue a todas las poblaciones por igual y acabe con la pobreza en la región.