México y Canadá dijeron este jueves que siguen de cerca "los recientes y positivos acontecimientos" en el Congreso de Estados Unidos para derogar los requisitos del etiquetado de COOL que se aplican en sus exportaciones de carne de res y de cerdo.
El ministerio mexicano de Economía presentó algunos de los puntos que contiene la declaración conjunta emitida este jueves por su titular, Ildefonso Guajardo, y la ministra de Comercio Internacional de Canadá, Chrystia Freeland, sobre los requisitos de la medida de Etiquetado de País de Origen (COOL, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Esto ocurre en el marco de la Décima Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Nairobi, Kenia, y luego de que el pasado día 7, la OMC determinó que Canadá y México pueden imponer sanciones económicas a Estados Unidos por un valor de 1.054 millones de dólares, debido a que la normativa sobre etiquetado aprobada por las autoridades estadounidenses da?a a los productores de los dos países.
"El fallo de la OMC sobre COOL reafirma la efectividad del mecanismo de solución de diferencias de la OMC", se?ala el documento sacado esta tarde por México y Canadá.
Ahí, se detalla que el día de ayer, miércoles, se reunieron México y Canadá para refrendar su compromiso compartido con la prosperidad de América del Norte, así como para analizar la forma en que la OMC puede contribuir aún más al desarrollo global.
En ese sentido, se?ala que para México y Canadá es importante "contar con un sistema multilateral de comercio basado en normas y el papel que desempe?a la OMC para garantizar que todos sus miembros se apeguen a las mismas".
Asimismo, reiteraron que ambos continuarán defendiendo los intereses de la industria ganadera de cada país y confiaron en que el gobierno de EEUU elimine esta medida que, además de discriminar las exportaciones de ganado, ha afectado la integración comercial del mercado de la región de América del Norte, en la producción de ganado y de productos cárnicos.
Finalmente, explicaron que los gobiernos de ambos países "trabajan coordinadamente para defender los intereses de nuestras industrias ganaderas, y están preparados para imponer la suspensión de beneficios a EEUU en caso de que las medidas discriminatorias no sean derogadas".