"China ha prestado mucha atención al desarrollo de las industrias culturales. Se ha puesto en marcha una serie de parques industriales culturales. El crecimiento del sector sigue siendo un reto. Creo que el gobierno debería ofrecer un mejor apoyo financiero y fiscal al sector", opina Lu Jinyong, director del Centro de Investigación de China para la Inversión Extranjera Directa de la Universidad de Negocios Internacionales y de Economía de Beijing.
Uno de los ejemplos más esperanzadores lo experimenta la empresa Dinámico Yunnan, la primera en comercializar a gran escala el canto y la danza originales de la cultura de Yunnan.
Las operaciones de la empresa dieron un fuerte impulso después de su salida a la bolsa china, también conocida como la Tercera Sala. Eso ayudó a atraer más inversionistas.
"Los productos culturales chinos tienen que ser único, y no pueden imitar a los extranjeros. Sin embargo, los estilos y los envases deberán ajustarse a las tendencias globales y tener en cuenta los gustos y preferencias internacionales”, concluyó Liu.