MAOXIAN, Sichuan, 27 jun (Xinhua) -- Los avances tecnológicos alcanzados en la última década han permitido que en China las labores de rescate sean más sofisticadas.
Así se demostró recientemente después de los desprendimientos de tierra que azotaron un valle en la provincia suroccidental china de Sichuan, y los rescatistas fueran advertidos de los riesgos.
Al rastrear entre los escombros ayer en busca de los 93 desaparecidos, se ordenó a los rescatistas dejar el lugar ya que un radar de estabilidad de pendiente detectó desprendimientos secundarios.
Al día siguiente se produjo otro corrimiento de tierras.
"El nuevo dispositivo nos ayuda bastante y nos permite planear mejor las labores de rescate", comentó un miembro del equipo.
Yang Xiaolin, ingeniero sénior de la Academia de Ciencia y Tecnología de Seguridad de China, se?aló que la rendija sintética del radar puede detectar peque?os cambios que sirven para pronosticar los desastres.
Un dron volaba por el lugar del desprendimiento captando los datos para hacer un mapa topográfico en tres dimensiones. El mapa fue usado luego para definir la ubicación de las viviendas derrumbadas y a qué profundidad se encontraban bajo los escombros.
Yan Buqing, un rescatista militar, afirmó que los drones hicieron mucho más eficaces las labores de rescate, porque ayudaron a reducir el área de búsqueda. Los detectores de vida, a pesar de ser un aparato común a escala mundial, a veces tienen problemas para captar se?ales cuando las personas están atrapadas a cierta profundidad, explicó Yan.
Los equipos de rescate suelen estar formados por brigadas locales del ejército, policía, departamentos de bomberos y oficinas de la cruz roja. El gobierno local dirige y coordina la operación.
Los grupos de Sichuan acumulan mucha experiencia, ya que la provincia ha sufrido muchas catástrofes.
En mayo de 2008, un terremoto de 8,0 grados de magnitud sacudió Wenchuan, provocando más de 80.000 muertos. En 2013, otro seísmo golpeó Lushan y se cobró la vida de 196 personas.
Los trabajos en los mencionados desastres han ense?ado a las autoridades a despejar primero los bloques en las carreteras y restaurar la electricidad y las telecomunicaciones, se?aló Yan Yudong, jefe del Grupo de Rescate Yong'an, de índole social.
"Con las carreteras, bienes, electricidad y telecomunicaciones funcionando, podemos trabajar con mayor eficacia", comentó Yan.
A pesar de las mejoras, el desprendimiento de este mes fue de ocho millones de metros cúbicos de rocas y barro acumulándose hasta una altura de 30 metros, consumiendo el oxígeno debajo de los escombros, según los rescatistas.
La "ventana dorada" de 72 horas de supervivencia finalizó hoy martes.
Las autoridades, no obstante, no han anunciado el fin de las labores de rescate.
Sichuan está cerca de la frontera del este de la meseta Qinghai-Tíbet. Los terremotos hacen que las rocas y la tierra de las pendientes de las monta?as del área sean muy peligrosas.
El poblado de Maoxian fue construido encima de unas antiguas ruinas que fueron barridas por corrimientos de tierras. El área fue golpeada por un masivo terremoto en 1933. Los geólogos advierten que Maoxian cuentan con hasta 900 zonas de alto riesgo geológico.
A pesar de los riesgos, la gente aún prefiere vivir en el rico valle, como el caso del lugar afectado por el desprendimiento, ya que no solo es lindo sino también muy fértil para cultivar cereales.
Los geólogos están trabajando para establecer un sistema de alerta que pueda predecir los corrimientos de tierras.
En mayo, se detectaron se?ales de dichos desastres naturales en la provincia de Gansu y se emitió una alerta unos 40 minutos antes de que ocurriera el siniestro. Los agricultores y pastores fueron evacuados a tiempo.
"Estamos haciendo progresos, pero los corrimientos de tierra aún son difíciles de pronosticar", admitió Xu Qiang, profesor de la Universidad de Tecnología de Chengdu, miembro de equipo de la investigación del sistema.