LIMA, 6 sep (Xinhua) -- El ex presidente peruano, Alberto Fujimori, aseguró hoy que sobrevivió a problemas de salud del corazón durante la reciente crisis cardíaca que lo mantuvo al borde de la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica local.
Según el político, el diagnóstico de su enfermedad está relacionado con la denominada fibrilación auricular.
"En estos casos hay que evitar las secuelas de este mal: uno de cada seis puede quedar paralítico o cadáver", dijo el ex mandatario a través de un manuscrito publicado este miércoles en su cuenta de Twitter.
En esa misiva, Fujimori subrayó que el pasado 29 de agosto fue internado de emergencia en una clínica debido a una descompensación causada por la fibrilación auricular.
Detalló que aquel día, alrededor de las 1:30 de la madrugada (6:30 GMT) experimentó un malestar general, una agitación cardíaca pese a que, aparentemente, no había sido diagnosticado de taquicardia ni arritmia.
Fujimori precisó que el malestar se manifestó con latidos desordenados de su corazón que variaban de frecuencia de forma anormal, al pasar de 64 a 140 latidos por minuto, lo cual motivó su traslado de emergencia desde el penal donde purga una condena de 25 a?os de prisión hasta la UIC de la clínica Centenario Peruano Japonesa.
De acuerdo con el ex jefe de Estado, hace cuatro meses experimentó los mismos síntomas relacionados con la fibrilación auricular, pero no fue tan grave como en la última ocasión que lo llevó a cuidados intensivos.
Fujimori lamentó la crisis de salud recurrente que sufre en los últimos a?os y su preocupación por la posibilidad de un desenlace fatal, cuando todavía tiene planes de "unir un poco más" a sus cuatro hijos, entre quienes destacan la ex candidata presidencial Keiko Fujimori y el congresista Kenji Fujimori.
El ex mandatario, quien gobernó Perú de 1990 a 2000, cumple una condena de 25 a?os de prisión por crímenes de lesa humanidad y actos de corrupción registrados durante su gestión.
Alberto Fujimori fue sentenciado por la justicia peruana en 2009 por las matanzas de Barrios Altos (1991) y de La Cantuta (1992), que costaron la vida a 25 personas, entre ellos un ni?o de ocho a?os y su padre, ejecutados por miembros del grupo militar Colina.