BEIJING, 1 feb (Xinhua) -- Las autoridades chinas han coordinado los esfuerzos para continuar con las operaciones de limpieza en el Mar Oriental de China, donde un petrolero iraní se hundió hace más de dos semanas, informó hoy jueves el Ministerio de Transporte.
Hasta el 30 de enero, cinco barcos chinos, así como uno japonés y uno de la República de Corea, habían limpiado un total de 225,8 millas náuticas cuadradas, dijo Zhi Guanglu, funcionario de la cartera, en una conferencia de prensa.
"También estamos haciendo planes para limpiar el petróleo residual bajo el agua con la ayuda de robots submarinos, para eliminar los riesgos ocultos del derrame", se?aló Zhi, resaltando que el buque cisterna también transportaba unas 1.900 toneladas de combustible.
Las autoridades marítimas, ambientales y agrícolas de China han seguido de cerca la situación desde el momento en que se tuvo conocimiento del accidente. Además de enviar naves y aviones, se ha recurrido a la teledetección por satélite para revisar en detalle hasta 800.000 kilómetros cuadrados de superficie marina.
Hasta el 28 de enero, el área afectada por la marea negra se había reducido a 30 kilómetros cuadrados desde los 328 kilómetros cuadrados identificados el 21 de enero, precisó Huo Chuanlin, de la Administración Estatal de Oceanografía, citando datos oficiales de teledetección satelital.
Los departamentos agrícolas, por su parte, han evaluado casi 500 muestras de 40 ubicaciones cercanas al lugar del siniestro. Los barcos de pesca han sido autorizados a faenar en un radio de 30 millas náuticas alrededor del lugar del hundimiento.
"De acuerdo con los últimos resultados de evaluación, hasta este momento el derrame de petróleo sigue siendo un factor de influencia estable y controlable para los recursos pesqueros", afirmó Han Xu, un funcionario del Ministerio de Agricultura.
El petrolero Sanchi, de propiedad iraní y registrado en Panamá, transportaba 113.000 toneladas de crudo ligero cuando chocó contra el CF Crystal, un carguero registrado en Hong Kong, a unos 300 kilómetros al este del estuario del río Yangtse el 6 de enero, y se hundió el 14 de enero.
Los 32 tripulantes del buque cisterna, 30 iraníes y dos bengalíes, continúan desaparecidos.