Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 5 mar (Xinhua) - Con ritos ancestrales, ofrendas, música, baile, comida y bebidas, los bolivianos celebraron hoy el tradicional "martes de challa", que cierra las jornadas de Carnaval y en que agradecen a la Pachamama (Madre Tierra) los favores recibidos.
En distintas regiones del país sudamericano se adornaron desde la madrugada de este martes casas y otros bienes con serpentinas, globos, flores, mixturas, confites, frutos y juegos artificiales.
De acuerdo con la tradición, no faltan las bebidas alcohólicas que se derraman en las esquinas de casas, autos, negocios y oficinas, para simbolizar con ello que siempre estén bien cuidados estos bienes y que rindan beneficios.
La personas también ponen pétalos de flores en las esquinas de inmuebles, así como nueces pintadas de dorado y plateado, frutas picadas y confites, acompa?ados de vino y cerveza.
El antropólogo Milton Eyzaguirre Morales explicó recientemente a Xinhua que la "challa" es un acto espiritual materializado en la ofrenda de la bebida, la comida y la música a la Pachamama.
"Es un tiempo de agradecimiento a la Madre Tierra (...) arraigado en Bolivia, pues todos se rinden a la 'challa' el martes de Carnaval. Muchos queman una mesa dulce en un ritual de reciprocidad", comentó el estudioso.
Explicó que la ceremonia es una costumbre de origen aymara, que con el transcurrir del tiempo se expandió a los nueve departamentos del país sudamericano y en la actualidad es una tradición que no falta en las regiones valle, oriente y chaco.
Una de las razones de su expansión es la transmisión por parte de la gente que la práctica y la enraíza en futuras generaciones.
En muchos hogares es un momento de reunión familiar, para compartir bebidas alcohólicas en compa?ía de bandas de música y conjuntos folclóricos.
Es el caso de la familia Loza Mamani, que vive en una zona popular de La Paz (oeste) y que cada a?o contrata alista todo para 'challar' su vivienda, tienda, un camión de carga y tres minibuses de transporte público.
La familia Loza Mamani sigue la tradición al igual que lo hacen muchos bolivianos cada a?o.
"Siempre agradecemos a la Pachamama en familia. Lo venimos realizando desde que éramos ni?os y en lo posible tratamos de estar reunidos todos para celebrar esta fecha", explicó Juan Loza a Xinhua.
"Gracias a la Pachamama tenemos una casa donde podemos vivir tranquilos y bienes para trabajar. También pedimos que cuide nuestra salud", agregó el entrevistado.
Compartió que la ofrenda a la Madre Tierra la realizan al menos tres veces al a?o, la primera de ellas al comenzar cada a?o nuevo, la segunda el "martes de challa" en el Carnaval y la última en agosto cuando la Pachamama "está con hambre".
Para el antropólogo Eyzaguirre, la Pachamama es un personaje importante dentro de la cultura aymara, al considerarse la madre que protege y proporciona lo vital para vivir: alimentación, trabajo y casa.
Testimonios de las vendedoras dedicadas a la comercialización de productos para las ceremonias revelan que el rociado de los insumos dulces y naturales constituye uno de los manjares más preciados por la deidad.
La tradicional representación comenzó desde el viernes pasado, jornada en que el propio presidente Evo Morales "ch'alló" la Casa Grande del Pueblo (palacio de gobierno), acompa?ado de distintas autoridades, con el deseo de que el país siga creciendo y que la Madre Tierra siga siendo generosa con los bolivianos.
"Challemos para que nos vaya bien este a?o y el próximo a?o esperemos estar mejor que ahora: es el gran deseo que tenemos", expresó el mandatario entonces.
"Nuestro deseo (...) es que la economía siga creciendo", dijo, tras hacer la quema de una mesa preparada para ofrendar a la Pachamama.