BEIJING, 24 abr (Xinhua) -- Los ciudadanos de Chad, un país africano rico en petróleo, solían ampararse en la importación de combustible para alimentar a sus vehículos. Todo cambió luego de que llegasen en 2007 los fondos y la experiencia de China.
La refinería Ndjamena, una empresa de participación conjunta China-Chad, está ubicada a unos 40 minutos en coche al norte de la capital del país, Ndjamena. Su rendimiento de un millón de toneladas diarias quizás no sea tan impresionantes pero los chadianos son, hoy en día, autosuficientes en abastecimiento de productos derivados del petróleo.
La refinería es solo uno de los tantos ejemplos de la cooperación de beneficio mutuo en el campo de la energía entre China y muchos países africanos.
Sin embargo, parece que algunos escépticos occidentales han elegido ignorar la naturaleza de ganar-ganar que ofrece la cooperación China-áfrica en recursos naturales como el crudo. En estos relatos, China ve al segundo mayor continente del mundo como una mera tierra de abundantes recursos dignos de saquear.
Este tipo de acusaciones se hacen trizas a la hora de ver cómo Beijing trata con respeto e igualdad a sus socios africanos, y cómo la inversión china en áfrica no hace más que generar beneficios para ambas partes.
En términos históricos, China nunca fue un país colonizador. Ni intenta serlo.
La política de China sobre áfrica es muy distinta de aquella que llevaron adelante los colonizadores occidentales que dividieron y gobernaron el continente en pos de mantener una posición dominante y usufructuar sus recursos desde la "Era del Descubrimiento".
Durante la cumbre del Foro de Cooperación China-áfrica (FOCAC), celebrada en Beijing en septiembre pasado, unos líderes africanos se hicieron conocer y negaron aquellas irresponsables acusaciones.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, dijo que las ocho iniciativas que anunció el presidente chino, Xi Jinping, en la inauguración del foro son "prueba concreta del apoyo de China a áfrica".
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, rechazó malas interpretaciones de los lazos entre China y áfrica, se?alando que "áfrica no es un juego de suma cero, y nuestras crecientes relaciones con China no generan a costa de nadie en especial. De verdad, todos aquellos implicados en los negocios en nuestro continente gozan de sus beneficios".
Además, la inversión del país asiático en áfrica no se concentra en recursos naturales sino que el sector de servicio es uno de los principales objetivos.
David Dollar, investigador del Instituto Brookings, un grupo de expertos con sede en Washington, dijo en un informe de 2015 "?Por qué China está invirtiendo en áfrica? Evidencia el "nivel corporativo" que las compa?ías chinas mantienen en áfrica, lo cual refleja que "tienen relativamente peque?as inversiones en recursos naturales", en comparación con otras economías desarrolladas.
Un informe, emitido por el Banco Mundial en 2016, resaltó que los fondos de servicios de China en áfrica ocupa cerca del 60 por ciento de todas las inversiones del país en el continente.
Sobre todo, cuando algunos medios de Occidente difunden rumores sobre saqueo de los recursos africanos, el país asiático continúa su acercamiento pragmático hacia áfrica, como lo que ha hecho en la industria petrolera de Chad.
Según un informe del Ministerio de Comercio de China, con la implementación de los principales 10 planes para la cooperación China-áfrica, los proyectos que las empresas chinas han construido en áfrica darán como resultado aproximadamente 30.000 kilómetros de carreteras, 85 millones de toneladas de rendimiento del puerto al a?o y más de 9 millones de toneladas de tratamiento de agua limpia por día, además de crear cerca de 900.000 empleos para los africanos.
China ha sido el más grande socio de comercio de áfrica durante nueve a?os consecutivos. En 2017, el volumen comercial China-áfrica sumó 170.000 millones de dólares estadounidenses, un crecimiento anual del 14 por ciento, lo cual representa, a su vez, casi un 25 por ciento del comercio global de áfrica.
El pueblo africano considera que las contribuciones de China a su desarrollo económico y social son enormes, de acuerdo con Afrobarometer, organización de encuesta panafricana. Los africanos también clasificaron a China como proveedora del mejor modelo de desarrollo.
Varias décadas después de que ciertos países africanos, tales como Chad, ganaran su independencia de los colonizadores occidentales, aún necesitan un estímulo para desarrollarse, y China está allí tratando de ayudar. Si aquellos escépticos occidentales desean ser útiles, entonces necesitan ofrecer soluciones, no mentiras.