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Beijing, 15/07/2019 (El Pueblo en Línea) - A pesar de las disputas comerciales y tecnológicas en curso entre los dos países, las comunidades científicas de China y Estados Unidos todavía tienen espacio para los intercambios y la cooperación, precisó Pan Jiaofeng, presidente de los Institutos de Ciencia y Desarrollo de la Academia China de Ciencia y Desarrollo.
“La estabilidad, el desarrollo, los intercambios y la integración mundial seguirán siendo las principales prioridades de China en la próxima década. Por lo tanto, es crucial que China y Estados Unidos se respeten, se perciban racionalmente y se ajusten a las necesidades nacionales del otro”, subrayó Pan en una entrevista.
“Las comunidades científicas también deberían mejorar los intercambios mutuos y la integración de las normas para abordar conjuntamente los problemas mundiales como el cambio climático, el envejecimiento de la población, la energía y recursos, y los desastres naturales”, a?adió.
Debido a una sólida planificación y el apoyo gubernamental, China ha experimentado un sustancial desarrollo en ciencia y tecnología, invirtiendo y esforzándose más en promover empresas tecnológicas que se combinan con amplias reformas adaptadas a las necesidades de los investigadores para que den rienda suelta a sus potenciales innovadores.
El a?o pasado , el presupuesto de China para investigación y desarrollo aumentó un 2,18 por ciento del PIB, alcanzando un máximo histórico de 1,96 billones de renminbi (285.000 millones de dólares estadounidenses), precisó la Oficina Nacional de Estadísticas de China. También durante el 2018 se verificó un aumento interanual del 16,9 por ciento en las solicitudes de patente de los innovadores chinos, para un total de 4,32 millones combinadas, en el país y en el extranjero.
En el 2018, China irrumpió entre las 20 economías más innovadoras del mundo, saltando del puesto 22 al 17, informó Global Innovation Index 2018, publicado por la Universidad de Cornell, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y el INSEAD, un escuela de posgrado sobre negocios.
Pan comentó que estos logros son manifestaciones de la creciente capacidad tecnológica de China, alimentadas por el deseo de utilizar las innovaciones para impulsar el progreso socioeconómico.
Esto, sin embargo, ha llevado a algunos países occidentales como el caso de los Estados Unidos a temer que el ascenso científico y tecnológico de China reposicione su posición global.
“Este sentimiento es comprensible, pero equivocado”, recalcó.
“En comparación con los Estados Unidos China, sigue siendo un país en desarrollo, con carencias en ciencias básicas y con falta de acumulación de capacidad innovadora. También las condiciones nacionales son drásticamente diferentes", aseguró Pan. "Esto significa que no podemos seguir el camino de desarrollo que Occidente espera que tomemos. Tenemos que forjar nuestro propio camino paso a paso”.
“Sin embargo, ahora Estados Unidos está tratando a China como un país desarrollado capaz de desafiar su dominio global, exigiendo estándares que no podemos cumplir de inmediato y acusándonos si no lo hacemos", fustigó.
A finales de mayo, sobre la base de una supuesta amenaza para la seguridad e intereses nacionales, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos había colocado a más de 140 entidades de China continental en su Lista de Entidades, donde están las empresas que se les prohíbe comerciar con Estados Unidos.
En junio, fueron a?adidas a la lista cinco fabricantes e instituciones de alto nivel: Sugon, Higon, el Instituto Wuxi Jiangnan, Sunway y TaihuLight.
La administración actual también dispara contra los académicos y estudiantes chinos cuando les cierra laboratorios o les niega visas para visitar Estados Unidos alegando amenaza de espionaje. En mayo, la Universidad Emory de Atlanta despidió a los neurocientíficos Li Xiaojiang y a su esposa, Li Shihua, ambos ciudadanos estadounidenses que habían trabajado en Emory durante más de dos décadas, acusándolos de ocultar fondos y vínculos con instituciones chinas.
"Estas acciones no son éticas e impedirán el intercambio y el progreso científico”, se?aló Pan.
En cuanto a China, la prohibición de Estados Unidos significa que los campos científicos que dependen en gran medida de la importación de equipos avanzados serán los más afectados.
"El revestimiento plateado de la presión estadounidense es que China se verá obligada a innovar y ser autosuficiente", ironiza Pan. "Nos ralentizarán un poco, pero no detendrán nuestros pasos hacia el progreso."
Dada la incertidumbre de la situación, científicos y estudiosos de todo el mundo temen que el mundo se divida en dos grandes bloques, como durante la Guerra Fría.
"Dividir el mundo en dos sistemas invita al choque de civilizaciones. Y será desastroso para toda la humanidad", advirtió Pan.
"En su mayoría, los sistemas internacionales actuales se establecieron después de la Segunda Guerra Mundial, pero ese propio orden mundial no anticipó el asombroso ascenso de China", aseveró. "Como resultado, algunas normas dentro de los sistemas globales actuales deben cambiarse para que se adapten a la nueva dinámica. China está dispuesta a ayudar en este proceso.
“El país ha estado contribuyendo con honestidad y recursos propios a la gobernanza mundial, especialmente en lo que respecta al impacto social y la gobernanza de la inteligencia artificial, las biociencias y otras tecnologías emergentes”, subrayó Pan.
"China no es un disruptor, sino un contribuyente al orden mundial actual", concluyó.
(Web editor: 吳思萱, Rosa Liu)