Zhang Yingying. (Foto: Universidad de Illinois)
"La gente como Christensen y los asesinos en serie no demuestran remordimiento, ninguna emoción. Deben ser ejecutados y olvidados. En cambio, son glorificados en algunas películas, como Ted Bundy o American Psycho donde lucen "atractivamente malvados", escribió Yase, usuario de Facebook, en una página titulada "Justicia para Yingying".
Después de la sentencia, Zhang Ronggao, padre de la víctima, precisó que hasta que los restos de su hija no sean llevados a casa "no tendremos paz".
"Esperamos que cada día que él (Christensen) pase en prisión, sienta el dolor y el sufrimiento que sentimos por la pérdida de Yingying", expresó Zhang Ronggao durante una conferencia de prensa.
"Ahora que el juicio ha terminado y que el jurado ha tomado su decisión, le pedimos al acusado que nos diga lo que sabe sobre la ubicación de Yingying. Si te queda algo de humanidad en tu alma, por favor ayuda a acabar con nuestro tormento. Por favor, déjenos llevar a Yingying a casa", suplicó Zhang.
Las autoridades estadounidenses confirmaron que seguirán buscando los restos de Zhang Yingying y el cónsul general de China en Chicago se comprometió en seguir el caso y ayudar a la familia desde los Estados Unidos.
"No creo que la sentencia vaya a ser cambiada o que el acusado solicite una reducción de condena a cambio de decir qué hizo con el cuerpo de Zhang. Y a la vez es comprensible que los padres de Zhang quieran darle sepultura a los restos de su hija."
La vida de los padres de Zhang Yingying ha cambiado para siempre desde aquel nefasto 9 de junio del 2017 cuando su hija, que quería convertirse en profesora de ciencias de cultivos, se subió al coche negro de Christensen.
Al final de la sentencia, los fiscales pidieron retirar como prueba documental el diario de Zhang y se lo entregaron a su familia.
La última frase que Zhang escribió antes de ser secuestrada y asesinada fue: "La vida es demasiado corta para que sea ordinaria".
Zhang Yangfei colaboró en este reportaje.