Wang Zhidong (i), abogado de la familia Zhang, habla este jueves con la prensa. Le acompa?a Zhang Ronggao, padre de la joven asesinada, Peoria, Illinois, Estados Unidos. (Foto: Xinhua)
Por Zhang Ruinan, Cui Jia y Cao Yin
Beijing, 23/07/2019 (El Pueblo en Línea) - Después de que un juez lo sentenciara a cadena perpetua, Brendt Christensen sonrió y observó a sus abogados. La escena ocurrió este jueves en un tribunal federal de Peoria, Illinois, Estados Unidos. Christensen había sido condenado por matar a Zhang Yingying, una joven china de 26 a?os que viajó a Estados Unidos en el 2017.
Christensen, de 30 a?os, escapó de la pena de muerte debido a que confesó el asesinato de Zhang, ocurrido en su propio apartamento.
Era junio del 2017. él, fingiendo ser un oficial de policía encubierto, la atrajo hacia dentro de su coche mientras ella esperaba en una parada de autobús para ir a firmar un contrato de alquiler de un apartamento fuera del campus universitario.
De acuerdo a los fiscales, Christensen violó, ahogó y apu?aló a Zhang antes de golpearla hasta la muerte.
Tres meses antes, ella había comenzado a estudiar en la Universidad Urbana de Champaign.
Las autoridades estadounidenses todavía buscan el cuerpo de Zhang. Christensen, graduado de la misma universidad, no ha explicado cómo y dónde se deshizo de los restos.
Aunque el veredicto fue reportado principalmente por los servicios estadounidenses de noticias, este juicio ha sido uno de los temas más discutidos en las redes sociales chinas.
Muchas personas expresaron su enojo por la forma en que Christensen sonrió sin remordimiento después de escuchar el veredicto. A pesar de que nunca ha dicho qué hizo con los restos, el asesino logró evadir la sentencia de muerte.
En opinión de muchos chinos que afirman la justicia del "ojo por ojo y el diente por diente", aplicar la pena capital era lo único admisible.
Jing Tongmeng escribió en Sina Weibo: "No se arrepintió en absoluto, ni siquiera esbozo una disculpa ?Cómo podemos esperar que tenga conciencia? ?Todavía no tenemos idea de dónde están los restos de Zhang! ?El abyecto escapó de la muerte simplemente por la humanidad del jurado??Todavía quieren encontrar algo de bondad en ese asesino? Decepciona.
A las 2 de la tarde del domingo, el tema "el asesino de Zhang Yingying es condenado a cadena perpetua" recibió 750 millones de visitas y 92.000 comentarios en las redes sociales. Además, cada tema vinculado había sido visto cientos de millones de veces.
Toutiao, un portal de noticias en línea, lanzó una encuesta donde preguntaba al público si aceptaba la sentencia. Alrededor de 724.000 de los 808.000 encuestados respondieron NO (89,6 por ciento).
Ruan Chuansheng, especialista en derecho penal chino y occidental del Instituto de Administración de Shanghai, considera que "desde la antigüedad hasta la actualidad el concepto "una vida por una vida", que se pudiera interpretar como cobrar venganza, es una idea que muchos chinos consideran correcta si el caso es un homicidio, especialmente aquellos cuyos familiares o parientes cercanos son asesinados. Y aunque algunos occidentales tienen tendencias similares, su deseo de que se cumpla no es tan fuerte".
La vida de Christensen fue salvada por el sistema de justicia estadounidense. Muchos chinos, por más series de televisión estadounidenses estilo “La Ley y el Orden” que hayan visto, todavía no pueden entender cómo un jurado, compuesto por 12 ordinarios miembros de la sociedad, tienen el poder de decidir un destino de esta índole.
Mint Teaheyibei, usuario de Sina Weibo, escribió: "?Un caso que duró dos a?os termina así? Realmente no entiendo cómo un jurado de 12 miembros, compuesto por personas que no están profesionalmente relacionadas con las ciencias penales ni tienen conocimiento de la psicología humana, y que además son seleccionados al azar entre los diferentes sectores sociales, razas y géneros, pueden decidir un caso. ?El jurado no es la parte más débil del sistema judicial de Estados Unidos?
Ruan indicó que las diferencias entre los sistemas jurídicos de China y Estados Unidos hace que para muchos chinos sea difícil aceptar o entender que la cadena perpetua se dictó sobre la base del veredicto del jurado. Y agregó que ambos países han fortalecido los esfuerzos para proteger los legítimos derechos de los acusados y las víctimas. Sin embargo, a veces los chinos pueden inclinarse más por tratar de honrar el calvario de las víctimas.
"Los fiscales y la familia de Zhang habían presionado para obtener la pena de muerte, pero la decisión del jurado fue unánime. Bajo la ley estadounidense, el juez federal debe acatar la decisión del jurado, por eso se dictó cadena perpetua contra el acusado. Así es el sistema de jurados de EE.UU. El procedimiento fue legítimo”, admite Ruan.
Y subrayó que, al igual que China, Estados Unidos es muy cuidadoso al aplicar la pena de muerte. De hecho, 21 de los estados del norte?o país ya han abolido la pena capital. El caso federal de la pena de muerte contra Christensen fue el primero de su tipo en Illinois. Bajo el argumento de que los procesos de pena de muerte eran demasiado propensos a errores, desde el 2011 la pena capital estaba bajo moratoria.
De acuerdo al Centro de Información sobre la Pena de Muerte de Estados Unidos, el a?o pasado el país llevó a cabo 25 ejecuciones. Algunos activistas contra la pena de muerte en Illinois criticaron lo que consideraban era la imposición de un caso de pena de muerte en un estado sin pena de muerte.
Wang Xintong, un abogado especializado en litigios penales del bufete de abogados King and Capital de Beijing, indicó que el sistema de jurados nació para prevenir tal sesgo e intentar asegurar que las resoluciones sean completamente justas. Antes de unirse al King and Capital, Wang trabajó con tres importantes tribunales penales internacionales.
"Estados Unidos presta más atención al estado mental de los acusados. En el caso de Zhang, se demostró que el acusado tenía problemas mentales, y eso creo que podrían haber influído en algunos miembros del jurado”, acotó Wang.
Los abogados defensores destacaron la presión y los problemas mentales que Christensen enfrenta, exponiendo que no era un monstruo, sino un hombre que lucha contra el abuso de sustancias, el consumo de alcohol y las enfermedades mentales. De acuerdo al formulario del veredicto del jurado, dos miembros consideraron que Christensen estaba tomando antidepresivos mezclados con alcohol y otras drogas que podrían generar efectos secundarios graves, por lo que no debería ser condenado a muerte.